Por Alejandro Villegas…
El ciudadano Ricardo Monreal se anotó un triunfo ante Morena y el ciudadano presidente, en la disputa por la candidatura sucesoria.
No sólo asistió al mitin, disfrazado de asamblea informativa, que realizó Morena en el municipio de Francisco I. Madero, Coahuila, sino que hizo uso de la palabra para fijar su postura en torno a la selección del candidato presidencial de ese partido.
Se quiera o no, su presencia pone de manifiesto como se quiera ver, la necesidad de Morena en general y en particular del ciudadano presidente de evitar una fisura de la 4T que favorecería a la oposición.
Y, en un segundo plano representaría el surgimiento de al menos un grupo de inconformes.
La sola presencia del ciudadano Ricardo Monreal, en el mismo templete donde se encontraban la ciudadana Claudia Sheinbaum y el ciudadano Adán Augusto López, y donde participó a la distancia el ciudadano Marcelo Ebrard, cambió el panorama por más que el ciudadano Mario Delgado haya insistido en que la encuesta será el método para seleccionar al candidato de Morena a la presidencia.
La persistencia y resistencia del ciudadano Ricardo Monreal terminaron por ganarle un espacio, aunque hay que reconocer que ello puede no cambiar en nada el panorama a su favor.
Durante los días y semanas por venir, se apreciará si la inclusión que se percibió el Coahuila fue flor de un día, o si tanto el ciudadano presidente como Morena, en realidad están dispuestos a incluir al ciudadano Ricardo Monreal en la contienda y atender su solicitud de realizar una elección interna y enterrar a la consulta, como método de selección de sus candidatos.
Seguridad
La aseveración del ciudadano presidente de que demostrará con datos que su estrategia en materia de seguridad ha rendido frutos y por tanto se mantendrá, es más que arriesgada.
Los datos que pueda presentar el ciudadano presidente en el marco de la conmemoración del cuarto aniversario de su triunfo en las unas, por más que él y su séquito quieran no cambiará la percepción social.
La realidad es que las ciudadanas y los ciudadanos tienen una percepción en materia de seguridad, en la que poco importa, como poco importó en el pasado, a que nivel de autoridad corresponde intervenir, sino quien gobierna el país.
Y por supuesto, en donde no cabe culpar al pasado por hechos del presente.
