Por Alejandro Villegas…
El inicio del registro de menores de 12 años y mayores, para recibir la vacuna contra COVID-19, es sano porque de manera indirecta representa un reconocimiento del riesgo que corre ese sector de la población, que ayer en su inmensa mayoría retorno a clases presenciales.
Y con ello se da continuidad al programa nacional de vacunación que en teoría debería concluir el 30 de abril.
Ahora lo interesante será conocer si la vacuna que se aplicará a la población entre los 12 y los 15 años de edad, en el territorio nacional cuenta con el aval no sólo de la Cofepris, sino de autoridades sanitarias internacionales, para ser aplicada a ese sector de la población.
Sin duda debe reconocerse como positiva la determinación de dar continuidad al programa nacional de vacunación, porque si bien en cierto que se observa una reducción considerable en el número de contagiados, como de hospitalizados y fallecidos, la realidad es que la pandemia de COVID-19 aún no es controlada.
Y sólo lo estará cuando sea declarada como endemia y pase a ser, por tanto, en una enfermedad que permanecerá entre nosotros por muchos años, como ha sucedido entre otros padecimientos como la influenza y el SIDA.
En paralelo sería deseable que se presentara información completa sobre la acción a realizar, así como un programa preciso que permita conocer cuántas mexicanas y mexicanos serán vacunados, el tiempo que se llevará, la o las vacunas que se aplicarán y el monto de la inversión que se realizará, a efecto de contar con un panorama claro.
El anuncio realizado por el ciudadano subsecretario López Gatell, ante el ciudadano presidente, es adecuado pero impreciso, sin duda se busca ganar el reconocimiento y aplauso del respetable, pero lo adecuado sería que se hubiera presentado un panorama completo.
Embestida
El ciudadano presidente no sólo renueva su crítica a los artistas-ambientalistas por sus críticas a la construcción del Tren Maya, con el añejo discurso de su silencio ante las acciones del pasado y su identificación con el conservadurismo, pero evita confrontarse con Eugenio Derbez, como si lo hace con Denise Dresser a quien critica por utilizar la expresión soez “se la metieron doblada”, al hablar de la acciones en materia de migración que tuvo que adoptar la 4T como respuesta a exigencias de la administración Trump. Una expresión que en su momento utilizó con una variante un destacado intelectual de la 4T, Paco Ignacio Taibo II, quien está al frente del Fondo de Cultura Económica, sin ser reconvenido ampliamente por ello.
Lo que pone de manifiesto el juarismo de domina la 4T, bajo aquella máxima que sugiere: a los amigos justicia y gracia, a los enemigos ley a secas.
