Por Alejandro Villegas…
El ciudadano presidente no termina de aceptar la derrota que le infringió la oposición el pasado 17 de abril, al no aprobar su iniciativa de reforma eléctrica, proyecta de manera directa como un triunfo la aprobación de la Ley Minera, con la que se protege al litio.
Lo que no termina de establecer es cuál será en el corto plazo el beneficio real para la población, algo que sea literalmente apreciado.
En el plano sentimental, no cabe duda, que siempre será bien recibida, pero por desgracia en este caso hace falta que el ciudadano presidente y su séquito sean más precisos en torno a los beneficios reales, para el grueso de la colectividad, al nacionalizar el litio.
Fuera de ahí, los calificativos a los legisladores que optaron por no apoyar la iniciativa presidencial o quienes optaron por abandonar el recinto legislativo para no ser partícipes directos de la aprobación de la ley minera, salen sobrando.
Solo hay que revisar la historia reciente del país, para recordar el comportamiento de la oposición que encabezaba el hoy ciudadano presidente, durante la etapa de los gobiernos panistas y priista, para dar por documentada la forma en la que se conduce el bloque opositor.
La conducta de la oposición no es inventó de los integrantes del bloque opositor, sus antecesores se encargaron de marcar el camino y establecer los parámetros que como gobierno y mayoría legislativa en turno se niegan a aceptar.
Aeropuerto
A un mes de la entrada en operación del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles se antoja, como obligado, un informe en el que el número de pasajeros y operaciones, así como del avance en la conclusión de las vías de acceso ocupen un lugar prioritario.
