DE: Llamado

Por Alejandro Villegas…
Los mensajes que llaman a respaldar al ciudadano presidente, con leyendas como “que siga el presidente” y “el presidente no está sólo”, que han aparecido lo mismo en bardas que en carteles, son un reflejo claro de la desesperación oficial, ante el evidente triunfo del abstencionismo en la consulta de Revocación de Mandato.
En paralelo, proyectan la estrategia, por cierto, ya desgastada, de victimización de la figura presidencial.
El ciudadano presidente luchando desde Palacio Nacional, a punta expresiones verbales de descalificación y encono, en contra de sus adversarios entre los que destacan los conservadores, la mafia del poder, los aspiracionistas y por supuesto los periodistas que no se alinean a su discurso y dinámica.
A más de tres años de distancia, la estrategia se mantiene y no debe sorprender que a la menor oportunidad llame al pueblo bueno a respaldarlo.
Pero en este caso, la consulta de Revocación de Mandato, aparece como el primer gran escollo a superar.
Sin embargo, hay que considerar que se trata de un tema creado e impulsado por el propio ciudadano presidente, Morena y los legisladores morenistas, en donde simple y llanamente el bloque opositor los ha dejado hacer.
En realidad, Morena y sus aliados y no la oposición fueron los que se encargaron de reunir las firmas necesarias para sustentar la organización de la consulta de revocación de mandato y la han alentado.
Pero no tomaron en cuenta que la apatía social y la indiferencia, junto con la conmemoración del Domingo de Ramos se conjugarían en su contra, para proyectar un escenario en el que el abstencionismo se alzará con una victoria indiscutible.
Las operaciones de promoción y acarreo, propias de todo proceso electoral hoy más que nunca estarán a prueba. La estructura y capacidad de movilización de Morena como elemento para exhibir el músculo social pueden ser exhibidas en su justa dimensión.
Pero no que no podemos dejar de considerar es que al termino de la jornada, si el inquilino de Palacio Nacional no logra reunir un número igual o similar de votos, al conseguido en la elección presidencial de 2018, ya lo veremos victimizarse a todo lo que da, culpando a sus adversarios.
Casa
El ciudadano presidente no logra dejar atrás el tema de la “casa gris”, sin duda se trata de un episodio que se prolongará aún por mucho tiempo, por más que se empeñe en restarle importancia.
Un tema que amenaza con acompañar el resto de su gestión, como sucedió con su antecesor con la “casa blanca”, por supuesto guardadas las debidas proporciones y particularidades.