En una mañanera de enojo, el presidente López Obrador al referirse al nuevo Aeropuerto Felipe Ángeles, criticó a los medios de comunicación y a sus adversarios conservadores por hacer de nota principal a la señora que vendía tlayudas y no por el reconocimiento de la obra, reclamó que no hubo crónicas de color.
“Estaban muy molestos y lo entiendo porque fue una obra muy polémica, hablaban de la señora con un desprecio, qué poco conocen México, las culturas de nuestro país… Ya quisieran comerse una tlayuda…
¿Qué quieren? ¿una hamburguesa? Que porque no había tiendas de alimentos abiertas….¿y la tlayuda no es alimento? Es mucho el racismo, el clasismo y el coraje”. Lamentó que no hayan entrevistado a Carlos Slim sobre su opinión respecto al AIFA.
El presidente aprovechó para terminar por enterrar cualquier sombra del NAIM y declara por decreto al Lago de Texcoco como Área Natural Protegida.
A través de la titular de la SEMARNAT, María Luisa Albores, indicó que esta declaratoria reconoce la lucha de los pueblos del oriente del Estado de México por defender su tierra, su dignidad y su vida.
Informó que queda totalmente prohibido en la zona de 14,000.3 hectáreas alterar o destruir ecosistemas de la vida silvestre; el desarrollo de fraccionamientos inmobiliarios o nuevos centros de población; nuevas obras de exploración o explotación minera o modificar el entorno natural de los vestigios históricos o arqueológicos. El encargado del proyecto, el arquitecto Iñaki Echeverría, resaltó que se realizará una inversión de 4,566 mdp y las obras se terminarán en el 2023.
