Luego de que permanecieran dos meses varados en la ciudad de Tapachula, Chiapas, este sábado un aproximado de 2,800 migrantes de diversas nacionalidades, gracias a las manifestaciones y la presión que ejercieron para obtener su estancia legal en el país, durante la visita de Andrés Manuel López Obrador a Tapachula, este sábado fueron por fin atendidos.
Desde hace más de dos meses, los migrantes han tenido que dormir en parques y calles de Tapachula y tras la llegada del presidente López Obrador realizaron una marcha pacífica realizando viacrucis y encadenados para expresarse al presidente de la república su sentir en esta frontera.
Entre niños, mujeres embarazadas y adultos mayores, que son los sectores más vulnerables, estuvieron presentes en la manifestación para pedirle al mandatario una pronta solución, ya que, al estar en medio de una Pandemia, muchos de ellos han presentado casos relacionados a las diversas variantes del Covid-19, una situación sanitaria que también ponía en riesgo su vida y la de los habitantes de la perla.
Al ver, que no eran atendidos, en su desesperación, un promedio de cincuenta migrantes decidió nuevamente Costurarse la boca a manera de protesta para ser atendidos con brevedad.
Horas más tarde, Héctor Martínez Castuera, director general de Coordinación de Oficinas de Representación del Instituto Nacional de Migración (INM), sostuvo un diálogo con Irineo Mujica, activista y los cientos de migrantes llegaron a un diálogo y se comprometió a dar atención a la demanda de visas humanitarias.
Tras este diálogo los migrantes fueron Trasladados en camiones a la estación migratoria siglo XXI para la entrega de visas humanitarias.
Es así que este sábado, un total de 800 personas migrantes provenientes de Nicaragua, Venezuela y Centroamérica recibieron las visas además de que la comunidad de migrantes provenientes de Haití y África les otorgaron cerca de 2 mil documentos de forma Migratoria múltiple que se otorga para tener una estancia legal en México.
El activista Irineo Mujica, dijo que “fueron dos meses de persecución, de lucha, de desgaste emocional y una tortura para las familias que gracias al Dr. Héctor Martínez Castuera, diera una solución a las personas más vulnerables que se encontraban en situación de calle”.
Sin embargo, la situación aún no está del todo resulta, ya que a esta Frontera Sur arriban por semana un promedio de 500 migrantes por los cauces del Río Suchiate.
Dónde exhortó a la delegada de Migración en Chiapas, Paola Rodas, a qué se investiguen los actos de corrupción y regularizar a la comunidad migrante vulnerable que espera tanto para tener citas.
“Se intentó dialogar y buscar una salida a esta situación para proteger a las personas más vulnerables, sin embargo, decidió optar por complicar la situación y esperar hasta que llegara el presidente de la República y resolver una situación que se agravó por la corrupción dentro del INM.
Por último, dijo que “Es lamentable que tengamos que llegar a este grado de que 50 personas se cocieran la boca en la llegada del presidente de la República para tener un poco de humanidad y buscar una solución para una crisis migratoria que se agrava por la ineptitud y corrupción del Instituto nacional de migración. INM” finalizó.
