Un saldo preliminar de 22 personas lesionadas fue lo que dejó la riña protagonizada por las porras de futbol de los equipos los Gallos Blancos de Querétaro y el Atlas de Guadalajara, cotejo que tuvo que suspenderse.
De acuerdo con personal de Protección Civil, de los lesionados, nueve tuvieron que ser trasladados a hospitales para su atención médica, dos de los cuales presentan heridas de gravedad.
La Coordinación Estatal de Protección Civil descartó fallecimientos por la violenta riña, luego de que se difundió el rumor de que 17 personas habían fallecido, lo que no fue así.
El cotejo se suspendió alrededor de las 18:30 horas del sábado y hasta las 21:35 horas, en el estadio Corregidora permanecía personal de los servicios de emergencia.
Durante la riña, hubo aficionados que terminaron siendo desnudados y severamente golpeados durante el enfrentamiento que duró alrededor de 20 minutos.
Previo a los hechos, la Secretaría de Seguridad Ciudadana informó que el cotejo estaba siendo vigilado por 292 elementos, los cuales resultaron insuficientes para contener a la turba de aficionados.
Por los hechos, incluso mujeres, niños y familias tuvieron que descender a la cancha del estadio, a fin de evitar ser agredidos por los aficionados.
Hasta el cierre de la presente edición, no se daba a conocer aún la cifra de detenidos por los violentos hechos.
Por su parte, el gobernador Mauricio Kuri González condenó enérgicamente la violencia en el Estadio Corregidora.
El mandatario afirmó que la empresa propietaria de Gallos e instituciones deberán responder por los hechos. “He dado instrucciones para que se aplique la ley con todas sus consecuencias. En Querétaro no hay impunidad.”
