*México está expuesto a sonoridades superiores a 65 decibeles que revelan contaminación acústica
Con 478 votos a favor y 0 en contra se aprobó en la Cámara de Diputados que los estados, municipios y demarcaciones territoriales de la Ciudad de México realicen monitoreos para la prevención y el control de la contaminación por ruido, así como una Norma Oficial Mexicana para su operación, propuesta presentada por el Senador Manuel Velasco Coello el 13 de julio de 2021 y aprobada por el Senado el 19 de octubre de 2021.
“Esta propuesta, que se turnó al Ejecutivo para su expedición, es sumamente relevante pues con ello la contaminación por ruido en nuestro país dejará de ser invisible y garantizará el derecho a la salud y a un medio ambiente sano, dado que los ruidos fuertes pueden afectar negativamente la salud física y mental, además de que causan daños a los ecosistemas”, aseguró Velasco
Cabe destacar que también se establece en la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente la definición de contaminación por ruido, como todo sonido generado por actividades humanas que, por su intensidad, duración o frecuencia, implique riesgo, molestia, perjuicio o daño para las personas, para otros seres vivos o para el ambiente; o los que superen los niveles fijados por las normas oficiales mexicanas.
“Como lo mencionara la diputada del Verde y presidenta de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales en la Cámara Baja, Karen Castrejón, celebramos el consenso que hemos alcanzado tanto en el Senado de la República como en la Cámara de Diputados para sacar adelante esta importante reforma, pues estamos convencidos de que una mejor regulación de la contaminación por ruido reducirá los costos de atención médica por estrés y daños auditivos, además de reducir las afectaciones de animales silvestres que habitan en ecosistemas donde se realizan actividades humanas que generan altos niveles de ruido”, dijo.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la contaminación acústica es la segunda causa de enfermedad por motivos medioambientales, por detrás de la contaminación atmosférica, puede causar daños irreversibles, afectando la salud de más de 120 millones de personas en el mundo y 13 millones en los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), entre los cuales sobresale México, por estar expuestos a sonoridades superiores a 65 decibeles que revelan contaminación acústica.
Finalmente subrayó que el ruido ambiental va en aumento en todo el mundo, especialmente en las zonas urbanas, como producto de la sociedad de consumo, siendo generado principalmente por el tráfico vehicular y aéreo, la industria de la construcción, las fábricas, el comercio fijo o ambulante y las actividades recreativas, por lo que el monitoreo de la contaminación por ruido se vuelve indispensable para cuidar la salud de la población y del medio ambiente.
