Por Alejandro Villegas…
Para el ciudadano presidente es importante que el pueblo bueno conozca a detalle el contenido de su iniciativa de reforma energética, lo malo es que quiere que sea a toro pasado y sin contraposición.
Ello porque a pesar de que reconoce la valia del parlamento abierto que se lleva a cabo, el ciudadano presidente establece con toda claridad que posterior a ese ejercicio ellos, o sea la 4T se encargará de informar al pueblo bueno sobre el contenido de la iniciativa y sus alcances lo que equivale a un monólogo nocivo.
Lo que indica que no está dispuesto a aceptar modificación alguna a su iniciativa a la par de un abierto desprecio por el diálogo y presentación de propuestas que llevan a cabo, entre otros, representantes populares, empresarios, especialistas y representantes gremiales.
Y con esa actitud es evidente que por más democrático e inclusivo que sea el parlamento abierto en el que se analiza la iniciativa que incluye la energía eléctrica, el litio y otros minerales, a fin de cuentas resultará nocivo.
Y desde ahora sus resultados, cualesquiera que sean, no tendrán efecto alguno en los términos de la iniciativa que aprobará el Legislativo.
Campañas
El ciudadano presidente se queja de nueva cuenta de una campaña mediática enfocada en uno de sus candidatos a ser representante diplomático de México.
Advierte que no hay denuncias formales ni proceso judicial en contra del prospecto y acusa la existencia de un linchamiento mediático.
Sin duda su posición es sana, pero contrasta con los constantes señalamientos que realiza en contra del pasado y personajes específicos, alentando el encono social, sin más prueba que sus expresiones verbales.
