Por Alejandro Villegas…
La renovación de la dirigencia del Sindicato Nacional de trabajadores de Petróleos Mexicanos, es conducida por la Secretaría del Trabajo, con la complacencia del ciudadano presidente, en lo que puede interpretarse como una clara conducta injerencista.
Acción que busca, sin duda ganar el aplauso de respetable, y enviar un mensaje claro a todos los sindicatos del país, en torno a la necesidad de concrete una renovación tanto de dirigentes como de reglas
La vida interna del sindicato de Pemex y la contienda electoral por la secretaría general llegó a la mañanera, donde los 5 aspirantes a la secretaría general no tuvieron empacho en fijar postura y plantear sus expectativas.
Y con ello, se exhibió lo que puede ser una nueva política en la materia, primordialmente enfocada a la renovación de las grandes organizaciones sindicales, como las de maestros y telefonistas. Acción que va más allá de la implementación del voto electrónico o el fin de liderazgos añosos.
La 4T participando de manera abierta en la organización de una elección interna, en la que solo debiera fungir como arbitro y observador, mediante la Secretaría de Trabajo, para en su momento emitir la toma de nota relativa al reconocimiento de la nueva dirigencia sindical.
Pero como, uno de los propósitos del ciudadano presidente, es sanear a esa organización sindical, a partir de la salida de Carlos Romero Deschamps, las reglas cambian y se ajustan para hacer pública la forma en la que se renovará la secretaría general del sindicato de Pemex.
Proyectos
El ciudadano presidente mantiene firme el propósito de inaugurar el aeropuerto Felipe Ángeles, el 21 de marzo, al igual que seguir adelante con la construcción del Tren Maya y la refinería de Dos Bocas.
Pero, todo indica que si bien la Secretaría de la Defensa Nacional cumplirá en tiempo y forma con la entrega de las instalaciones de la nueva terminal aérea, su operación eficiente y con el volumen que se espera tomará tiempo, toda vez que las grandes líneas aéreas aún no están dispuestas a desplazar sus operaciones.
En pocas palabras no están convencidos de la viabilidad del nuevo aeropuerto, al menos por el momento.
