Por Alejandro Villegas…
La recompensa ofrecida por la administración Biden por los hijos del Chapo Guzmán, se traduce en un reclamo indirecto a la 4T y al ciudadano presidente por su rala actuación sobre el particular.
El gobierno estadounidense quiere que se pase del discurso del combate a los grupos del crimen organizado, a los hechos. Quiere que los hijos del Chapo Guzmán sean capturados y extraditados a su territorio para juzgarlos.
En contra del ciudadano presidente pesa la ocasión en la que capturaron a Ovidio Guzmán y lo liberaron, con el argumento de que no se quería desatar una masacre, y se privilegió la seguridad de la ciudadanía.
Y, lo poco que se ha hecho, para volver a aprehenderlo. A no ser claro, que la 4T prefiera no informar abiertamente sobre esas actividades.
Ahora toca el turno al ciudadano presidente para dar los resultados que demanda la administración Biden.
Y, por supuesto, demostrar en los hechos que no es igual a sus antecesores en el rubro de combate a los cárteles de la droga.
El argumento del ciudadano presidente de que si están en territorio nacional corresponde al gobierno de México aprehenderlos, es más que valido, pero el peso de la recompensa está ahí, y se traduce en un reclamo abierto que no puede dejarse de lado.
El ciudadano presidente puede hablar todo lo que quiera de las administraciones pasadas y la forma en que combatían el narcotráfico, pero es ahora, justo ahora cuando le toca actuar, y demostrar que son diferentes, con hechos. Debe comprender que es necesario dejar el pasado atrás y vivir el presente, con todo lo que representa el hacerse cargo de la responsabilidad que le corresponde a la 4T, que debe pasar de las declaraciones a las detenciones y procesamientos.
Si el próximo lunes, como lo estableció el ciudadano presidente se presenta un informe sobre todo lo que se ha hecho en el combate a las drogas, esa es otra historia.
Lo que demanda la administración Biden es acción, capturas, no más palabras.
Corte
El ministro presidente de la SCJN asegura que en el máximo tribunal de la nación se erradicó la corrupción, desafortunadamente no acompaña su aseveración de datos sobre los procesos iniciados y el personal que fue sancionado.
