Reiterando su política de abrazos noy balazos, el presidente López Obrador, desde Michoacán, asegura que no declarará la guerra a ninguno de los grupos delictivos que fueron heredados desde anteriores administraciones pero sí se fortalecerá la seguridad con la presencia de la Guardia Nacional; además, dijo que atenderán las causas de pobreza y necesidad de la gente para evitar que se sigan sumando a estos grupos delictivos.
Anunció que se seguirá apoyando al estado con más presupuesto, con los programas sociales y dándole todo el respaldo al gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, quien por cierto dijo que recibió una entidad con deudas, malos manejos de recursos y diversos problemas sociales, dejó entre ver que procederá legalmente contra el anterior gobierno y puntualizó que meterá orden.
Reiteró que se atenderá a los maestros y que se les pagará directamente a través de una tarjeta a fin de terminar con los intermediarios y con los aviadores. Aunque no dijo las fechas, aseguró que se pondrá orden en ese sector y el de salud.
Reprobó la presencia de las autodefensas resaltando que el tema de la seguridad es un tema de Estado y que por eso se está reforzando la estrategia de seguridad.
