En pleno puente de la Revolución, el presidente López Obrador se fue contra los diputados de oposición que votaron en contra del presupuesto y los acusó por no querer ayudar a los más pobres con los programas sociales, luego se fue contra los legisladores del PRI que amenazan con no pasar la reforma eléctrica.
“Ayer el diputado Rubén Moreira del PRI dijo que como no hubo partidas de moche no aprobarán la reforma eléctrica…si no la aprueban van a terminar de demostrar que no representan al pueblo sino a las empresas privadas, y van a volver a demostrar que están del lado del salinismo…
Es lamentable que un partido que surge de un proceso revolucionario termine defendiendo a un grupo de saqueadores.
El hecho de que no aprueben la reforma significa que sigan haciendo negocios las empresas españolas, extranjeras, que paguen menos los Oxxos.
A mi no me ponen contra la pared, si ellos siguen con el salinismo como política nosotros vamos a seguir defendiendo al pueblo y habrá cero corrupción. ¡A robar a otra parte!”
Luego, le tocó el turno al INE y aseguró que su titular, Lorenzo Córdova, está en todo su derecho de presentar una controversia por la reducción a su presupuesto; sin embargo, dejó en claro que 19 mil mdp son suficientes para llevar a cabo elecciones y la consulta de la revocación de mandato, “que le bajen a sus lujos, a los viajes…”
En penultimo lugar, tomó a la ONU y se metió en el plano de asesor resaltando que es un organismo que debe renovarse y tomar un papel más activo para defender a los pobres y aprovechó para hablar de su propuesta del plan mundial de fraternidad y bienestar.
Por último, presentó una lista de las empresas que están cumpliendo con las ofertas del Buen Fin y las que de plano están lucrando hasta con las croquetas de perro. También balconeó a cada negocio que sí responde a las quejas y a los que de plano se están haciendo roscas.
