El rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, subrayó la necesidad de una nueva política hacendaria, tributaria y distributiva, para crecer el espacio fiscal, pues es la única forma en la que podremos aspirar a un Estado de Bienestar y a disminuir las lacerantes desigualdades.
En el inicio de las “Jornadas Universitarias por el Estado de Bienestar. Nuevas Políticas Públicas contra la Desigualdad”, efectuado en El Colegio de México, aseguró: “trabajaremos de la mano cada vez que a la Universidad Nacional Autónoma de México la convoquen, y desde nuestro propio seno, seguiremos insistiendo en la necesidad de transformar a México. Cuenten con nosotros”.
El acto contó con la presencia de autoridades de la Secretaría de Educación Pública (SEP), la Auditoría Superior de la Federación (ASF), la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), diversas instituciones de enseñanza superior y organismos evaluadores de la política pública, así como del coordinador del Grupo de Trabajo para la Transición Hacendaria, Alfonso Ramírez Cuéllar.
Por parte de la UNAM, también asistieron el presidente en turno de la Junta de Patronos, Mario Luis Fuentes Alcalá; el coordinador del Programa Universitario de Estudios de Desarrollo, Rolando Cordera Campos; y el director General de Planeación, Enrique del Val Blanco.
Las Jornadas dan continuidad al análisis y la generación de propuestas del Grupo de Trabajo para la Transición Hacendaria, que sostuvo reuniones durante cuatro meses y entregó a la Cámara de Diputados el informe “Nuevas Políticas contra la Desigualdad”, con diagnósticos y sugerencias en temas como: requerimientos presupuestales adicionales, reforma al sistema universal de pensiones, la reestructura tributaria, entre otros.
En su intervención, el subsecretario de Educación Superior de la SEP, Luciano Concheiro Bórquez, reconoció la contribución de la UNAM en los esfuerzos colectivos por mejorar las condiciones de bienestar de la población y en la elaboración de políticas correspondientes. El documento entregado, agregó, no sólo incluye diagnósticos de la situación del país, sino también “los cómos para transformar la realidad”.
Apuntó: en el caso del financiamiento a la educación superior, la ciencia y la tecnología se requiere avanzar en el cumplimiento de disposiciones constitucionales como la obligación del Estado hacia este nivel de educación para llegar al equivalente al uno por ciento del Producto Interno Bruto (PIB); así como la creación de un fondo federal especial para garantizar la obligatoriedad y gratuidad con la concurrencia de los gobiernos estatales y municipales, entre otros.
En tanto, Alfonso Ramírez Cuéllar aseguró que estas Jornadas Universitarias por el Estado de Bienestar refrendan el compromiso y la responsabilidad social de las instituciones de educación superior frente a los grandes problemas que padece la nación.
Del trabajo previo surgió el documento “Nuevas Políticas Públicas contra la Desigualdad” entregado a la Junta de Coordinación Política de la nueva legislatura y que en sus conclusiones incluye financiar de manera sustentable el sistema de salud y educación, así como el nuevo sistema nacional de cuidados; pone luces rojas en los esquemas de financiamiento de los actuales sistemas de pensiones, así como en la necesidad de convocar a una nueva Convención Nacional Hacendaria, entre otras medidas.
“Un Estado con crisis y bancarrota fiscal nunca podrá convertirse en un Estado de Bienestar”, agregó Ramírez Cuéllar. Informó que las Jornadas Universitarias se extenderán a diversas regiones del país y en julio de 2022 se entregarán propuestas de políticas a todos los Poderes de la Unión.
La presidenta de El Colegio de México, Silvia Giorguli Saucedo, destacó que el espacio de trabajo entre la Cámara de Diputados, universidades y organizaciones de la sociedad civil es un buen ejemplo de las sinergias susceptibles de establecer para atender desigualdades estructurales, históricas, a partir de la política social y el financiamiento público, así como estrategias para un Estado de Bienestar.
Entre los retos de antaño y del futuro detectados están: las pensiones, los sistemas de cuidado, la seguridad pública y las necesidades en salud, educación y protección social, vinculados con la reestructuración tributaria necesaria y la precariedad e insuficiencia recaudatoria del esquema fiscal vigente en el país, expuso.
Finalmente, el investigador del Programa Universitario de Estudios de Desarrollo (PUED) de la UNAM, Enrique Provencio Durazo, destacó el proceso para elaborar el documento “Nuevas Políticas Públicas para la Desigualdad” desde diversas voces, que permite llegar a decisiones públicas para el desarrollo, mejor argumentadas.
Precisó que los impactos de la crisis económica de 2020-2021 se seguirán viendo durante años, la recuperación será compleja pues se estima que la expansión económica de los próximos 10 años será apenas 2.2 por ciento. Además, podrían intensificarse las tensiones distributivas. “Hay prioridades identificadas en el informe y todas requieren una reestructuración tributaria que supone pasar de la consolidación fiscal iniciada en 2015 a la consolidación social”, expresó.
En el arranque de las Jornadas Universitarias participaron también: el subgobernador del Banco de México, Gerardo Esquivel Hernández; el secretario General Ejecutivo de la ANUIES, Jaime Valls Esponda; el auditor Especial del Gasto Federalizado en la ASF, Emilio Barriga Delgado; el secretario Ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), José Nabor Cruz Marcelo; el decano de la Escuela de Gobierno del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Alejandro Poiré Romero, entre otros.
