Los líderes en la cumbre del Grupo de los 20 han expresado su “amplio apoyo” al acuerdo de imponer un impuesto global mínimo del 15% a empresas para desalentarlas de utilizar recursos contables a fin de evadir impuestos en paraísos fiscales.
Esta propuesta fue hablada por los mandatarios en la sesión inicial de la cumbre, de acuerdo con funcionarios del país anfitrión, Italia.
Después de la aprobación formal, que se reflejará en la declaración final este domingo, cada país aplicará el impuesto por su cuenta. La idea es que el país sede de una empresa elevaría sus impuestos al 15% si sus ganancias se beneficiaran con tasas inferiores en otro país.
“Tras cuatro años de un intenso debate se ha alcanzado un acuerdo histórico sobre una solución basada en dos pilares para afrontar los retos fiscales emergidos con la digitalización y la globalización de la economía”, según fuentes de la presidencia de Italia.
En cuanto a la economía global y digital, los beneficios podrían provenir de intangibles como los derechos de autor y las marcas registradas.
Por lo que se puede transferir fácilmente a países que aplican impuestos cercanos a cero y atraer ingresos que no podrían tener de otro modo.
Uno de los más entusiastas fue el presidente Joe Biden, quien celebró el acuerdo e indicó que así la comunidad internacional “ayudará a las personas haciendo que las empresas contribuyan pagando su cuota” de impuestos.
Si el Congreso de Estados Unidos aprueba la ley que cumpla con la norma, sería crucial, pues el país es sede del 28% de las 2.000 multinacionales más grandes del mundo. AP-EFE
