Por Alejandro Villegas…
La insistencia del ciudadano presidente en el tema de la no reelección, resulta más perjudicial que benéfica. Además de innecesaria. Pero permite recordar que una cosa es la reelección y otra la ampliación de mandato que en su momento podría buscar el inquilino de Palacio Nacional.
Una cosa es que diga que está determinado a dejar de lado la política y recluirse en su residencia, una vez que concluya su mandato y otra que, a la menor oportunidad, aborde un tema que desde el principio debió darse por superado, porque no hay margen legal para ello.
Pero ya hemos visto, la forma en que el ciudadano presidente y su séquito utilizan los conceptos para tratar de darle vuelta a varios temas, como la selección de candidatos, a quienes denominan de otra forma.
Ciertamente, en el mediano plazo se realizará la consulta pública en materia de revocación de mandato, pero hay que tener claro que más que enfocarse al ciudadano presidente ese instrumento de democracia participativa y participación ciudadana, está más enfocado a utilizarse en sus sucesores.
Sobretodo, si en 2024 la ciudadanía opta de nueva cuenta por la alternancia en el poder.
Pero también, hay tiempo, para que a partir del resultado de la consulta en materia de revocación de mandato se comience a tejer el entramado para ampliar el periodo de gestión del ciudadano presidente, al igual que se intentó hacer con el magistrado presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en un ejercicio que terminó por no rendir los frutos deseados.
Banco del Bienestar
La apertura de algunas sucursales del Banco del Bienestar en la Ciudad de México, sin duda servirá para evaluar el cumplimiento del compromiso de construir sucursales en casi todo el país.
Pero sobretodo, permitirá apreciar la forma en la que comienzan a operar para hacer llegar a los beneficiarios de programas sociales, los recursos que les corresponden.
Sin duda, serán los usuarios de sus servicios quienes evaluarán de manera directa la forma en que opera el Banco del Bienestar que, en definitiva, no tendrá forma de competencia con los bancos tradicionales, en lo que hace a la captación de usuarios, y el otorgamiento de créditos.
