La oposición en el Senado arremetió contra Javier May, secretario de Bienestar, por el uso clientelar que da a los programas sociales y el aumento de 4 millones más de pobres en los últimos 36 meses.
Claudia Anaya, senadora del PRI, reprobó que la Secretaría de Bienestar utilice un ejército de Servidores de la Nación que en tiempo electoral se quitan el chaleco café y se ponen el chaleco guinda, para presionar, hostigar y amenazar a los beneficiarios de los programas sociales de que, si no votan por Morena, les van a quitar los apoyos.
La legisladora por Zacatecas aseveró que es una vergüenza amenazar a abuelos y abuelas.
“Pero, hostigarlos, presionarlos, crearles terror psicológico de que, si no se presentan el día de la elección a votar por Morena, les van a quitar ese apoyo, eso, eso si es no tener abuela en este gobierno. Ha aumentado drásticamente la pobreza, hay 4 millones más de pobres de 2018 a la fecha, ¿qué es exactamente lo que están celebrando? ¿Qué es exactamente lo que están aplaudiendo? No, no están invitando el hilo negro, simple y sencillamente modificaron algunas cosas, a otras cosas les cambiaron de nombre y las nuevas que diseñaron no tiene sustento metodológico-científico, esto es tirar el dinero a la basura”.
El perredista Juan Manuel Fócil, denunció que este gobierno le quita los programas sociales a aquellos beneficiarios que simpatizan con un partido distinto a Morena.
“Me decepciona ver que cuando estaban en el PRD criticaban que los partidos en el gobierno utilizaran los programas sociales, para condicionar el voto de la gente. Hoy es similar o más pronunciada la forma en que están condicionando el voto del pueblo y quitándole los programas, como Sembrando Vida, a personas que simpatizan con otros partidos políticos”.
Clemente Castañeda, senador de Movimiento Ciudadano, reprochó que el eje rector de la política social de este gobierno de ‘primero los pobres’, sólo sea un slogan publicitario muy lejos de ser un compromiso cumplido.
“Todos los indicadores y todas las mediciones serias de pobreza reflejan un incremento de la misma y de la desigualdad. En tan sólo cinco años 3.8 millones más de pobres, 2.1 millones más en pobreza extrema, en total 55 millones de personas que viven en pobreza y 11 millones en pobreza extrema. De verdad este gobierno le va a dar la razón a sus críticos de que prefieren lucrar con la pobreza, que combatirla de raíz”.
