Por Luis Muñoz…
Es cierto que las remesas en México están llegando a niveles históricos: en los primeros seis meses de 2021 los envíos de dinero alcanzaron los 23.681 millones de dólares, más de los 19.290 millones de dólares que fueron enviados al país el año pasado, un 22,4% más.
Sin embargo, a pesar de esos resultados, debe tenerse en cuenta que existen condiciones que podrían tener impactos severos en el flujo de remesas en el futuro próximo.
Cristóbal Domínguez Flores y Daniel A. Miranda López, en un análisis de la situación, señalan que la
expansión del nuevo coronavirus alrededor del mundo, aunque se ha frenado su ritmo, se encuentra aún en niveles tan elevados como los experimentados en octubre de 2020, lo que sugiere que todavía estamos lejos de regresar a una relativa estabilidad.
La aprobación de múltiples vacunas para enfrentar la pandemia es, sin duda, un factor positivo.
La RELAP afirma que la experiencia migratoria puede impactar las condiciones de salud de las personas migrantes, ya sea durante su desplazamiento, su estancia en el país de destino o cuándo retornan a su lugar de origen.
Eso habla de la vulnerabilidad de la población migrante ante la pandemia del Covid-19. Los mexicanos radicados en Estados Unidos y aquellos que son deportados por las autoridades migratorias de ese país, constituyen una población altamente vulnerable ante el virus.
Esta situación propició que muchos migrantes mexicanos y de otras nacionalidades quedaran varados en las fronteras norte y sur del país sin contar con un espacio donde quedarse.
Se entiende esta situación, pues muchos estaban o están privados de su libertad en centros de detención, mientras que otros permanecían resguardados en albergues o campamentos improvisados.
Además, no siempre contaron con las condiciones de salubridad, infraestructura y servicios médicos necesarios, que les permitieran tener una buena higiene personal además de mantener la sana distancia recomendadas por la Secretaria de Salud (SSA), para evitar contagiarse con el coronavirus.
Esta vulnerabilidad social también envuelve a la población mexicana residente en el extranjero, principalmente a la radicada en Estados Unidos, la cual se encuentra en una condición migratoria irregular y bajo nivel socioeconómico, ya que no cuenta con un seguro médico que le permita recibir atención médica en caso de enfermarse de COVID-19.
De acuerdo a datos mundiales sobre migración, la población trabajadora migrante, en particular las personas que ocupan puestos de trabajo de baja remuneración, puede verse más afectada y expuesta a la propagación de la COVID-19 en los países golpeados por la enfermedad y en aquellos donde la pandemia continúa extendiéndose, pero también desempeña un papel importante en la respuesta a la enfermedad, ya que trabaja en sectores esenciales.
Por ejemplo, al 1 de marzo de este 2021, la población emigrante de los 20 países con el mayor número de casos de COVID-19 representó el 31% del total de migrantes internacionales y envió aproximadamente el 37% de todas las remesas a nivel mundial a su país de origen en 2019 (Análisis del Centro de Análisis de Datos de la OIM sobre la Migración Mundial, basado en datos de ONU DAES, 2020; Banco Mundial 2020; y OMS, 2021).
De acuerdo con el estudio, los inmigrantes representaron al menos el 3.7% de la población en 14 de los 20 países con el mayor número de casos de COVID-19, y esta proporción es más del 7% en 9 de estos países.
TEJEDA, ¿EL BUENO PARA DIRIGIR LA CONCANACO?
El próximo 9 de septiembre la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), realizará su elección interna con tres aspirantes, pero solo uno con posibilidades reales de llegar a la presidencia de la institución.
Los sondeos indican que Héctor Tejada Shaar sería el bueno para dirigir los destinos de esta poderosa institución empresarial que tiene a 255 Cámaras de Comercio confederadas con presencia en más de 600 ciudades del país, que promueven, defienden y representan a más de 900 mil empresas del comercio organizado, los servicios y el turismo.
Es, además, quien tiene mayor experiencia, ya que Tejada fue presidente de la Canaco de León (2011-2014) y Consejero Nacional de Concanaco por la Cámara de León (2013-2015) donde, aseguran, supo cumplir con sus objetivos.
Su filosofía es no engañar sino cumplir cuando se empeña la palabra; él ha dicho que es totalmente ajeno a las falsas promesas que en nada abonan a la construcción de proyectos viables, incluyentes y responsables.
Para Héctor Tejada, quien ha mantenido reuniones con más de 27 cámaras locales y federaciones de comercio, “la pandemia no puede ni debe seguir afectando a los comercios, pues los empresarios son los generadores de empleos y deben continuar abiertos los negocios manteniendo todas las medidas de seguridad e higiene.
