Por Alex Villegas…
La discrepancia entre Salud federal y el Gobierno de la CDMX por el color del semáforo pone en evidencia que el ciudadano presidente no lo tiene todo controlado, en lo que hace a la pandemia de COVID-19.
Y a la vez que independientemente del color, aparentemente, no pasa nada. No se modifican las restricciones sociales y económicas, ni se llama a reforzar las medidas de prevención. Para las autoridades pareciera que todo está normalizado y la diferencia de criterios, no tiene mayor consecuencia
Pero, si las autoridades de los niveles federal y estatal no son capaces de ponerse de acuerdo en un tema tan delicado, la ciudadanía no recibe un mensaje uniforme y la consecuencia se crea un escenario de descontrol, en donde avanzan el escepticismo y la desconfianza.
Este, evidentemente, es un punto en el que el peso como líder del ciudadano presidente debiera prevalecer, pero todo indica que está dispuesto a dejar pasar la situación y por el momento, está más concentrado en lograr que la actividad económico-social se normalice y, sobre todo, que se retomen las clases presenciales, a pesar de los eventuales riesgos.
La aparente coordinación y armonía se fracturó en la CDMX, pero al parecer a la administración en turno le parece normal que la colectividad reciba un mensaje discordante.
Amenaza
Imposible no poner de relieve el mensaje del ciudadano presidente, de optar por los abrazos y no por los balazos, en casos como el que real o no, enfrenta la periodista Azucena Uresti, y por supuesto el grupo Multimedios.
Las supuestas amenazas del Cartel Jalisco Nueva Generación, que se difunden vía redes sociales mediante un video, debieran ser objeto de una amplia investigación por parte de las autoridades correspondientes, a fin de verificar por si hubiera duda que el crimen organizado privilegia los balazos y relega los abrazos.
Por lo pronto la sola difusión del video causó revuelo mediático, falta ver si el ciudadano presidente tiene alguna postura sobre el particular, instruye a algún integrante de su gabinete para que atienda el caso, o simple y sencillamente desestima el tema.
