Juan Carlos Ortega Murillo, hijo del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega y de la vicepresidenta Rosario Murillo, calificó de “cobarde” al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, por haber dejado de lado su política de no intervención y llamara a consultas al embajador de México en Managua, a raíz de la ola represora contra opositores al régimen orteguista.
“Oe, Andrés. La historia no nos permite esos lujos de cobardía. Asúmase, mi hermano”. escribió en su cuenta de Twitter el hijo más activo en las redes del matrimonio presidencial nicaragüense, sancionado en julio de 2020 por el Departamento del Tesoro de EU por uso ilícito de recursos públicos para pagar propaganda del régimen de sus papás.
La respuesta del gobierno mexicano llegó a través de Maximiliano Reyes Zúñiga, subsecretario de México para América Latina y El Caribe, quien le respondió por la misma vía: “La valentía siempre ha estado del lado de la libertad, la cobardía es la aliada de la represión”.
El viernes de la semana pasada, el canciller mexicano Marcelo Ebrard dijo que esta semana se reunirá con el embajador Gustavo Alonso Cabrera Rodríguez.
“Necesito oír directamente de nuestro embajador” para después discutir con Argentina los pasos a seguir en cuanto a su posición respecto de la situación en Nicaragua.
Ebrard afirmó que tanto México como Argentina “estamos muy preocupados por lo que está ocurriendo” en Nicaragua. “México es un país que respeta el principio de no intervención”, declaró, pero al que le “preocupa lo que ha ocurrido en ese país”.
Tanto México como Argentina se han abstenido de sumarse a las resoluciones, en instancias internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, para condenar la persecución de los opositores nicaragüenses, ambos países convocaron el pasado 21 de junio a sus respectivos embajadores en el país centroamericano.
Cinco precandidatos presidenciales y una decena de opositores a la brutalidad del régimen, entre ellos exguerrilleros históricos sandinistas, permanecen arrestados bajo acusaciones arbitrarias como “traición a la patria” y de incitar una intervención extranjera para asestar un golpe de Estado.
Las detenciones se producen en el contexto de las presidenciales del próximo 7 de noviembre, en las que Ortega busca la reelección.
