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12 de noviembre de 2024 7:33 am
HISTORIAS EN EL METRO: VIAJANDO BAJO LA LLUVIA

HISTORIAS EN EL METRO: VIAJANDO BAJO LA LLUVIA

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Por Ricardo Burgos Orozco

Diego Pérez, del portal Atracción 360, publicó en junio de 2017 un reportaje algo chusco llamado “Guía para sobrevivir en el Metro inundado de la Ciudad de México” donde detalla las dificultades que tienen los usuarios del Sistema de Transporte Colectivo cuando llueve.

El autor detalla la razón por la cual cuando hay fuertes lluvias se debe hacer más lento el recorrido de los convoyes: “en época de lluvias crece el riesgo de que dos trenes choquen debido a la película de agua que se forma en la pista de rodamiento de la vías; por eso, un convoy viaja a sólo 45 kilómetros por hora y no a 70, que es su velocidad normal, porque en una frenada de emergencia se podría detener hasta 300 metros después…”. Eso representa un riesgo para el tren que va adelante.

Por cierto, debido a las lluvias, el viernes 18 de junio se tuvieron que cerrar algunas estaciones de la Línea 6, que va de El Rosario a Martín Carrera por el agua acumulada en la zona de las vías. Estuvieron sin servicio Lindavista, Deportivo 18 de Marzo y la Villa – Basílica. Al día siguiente se reabrieron de manera normal.

Me tocó ver alguna ocasión hace años las filtraciones de agua en la estación Chabacano. Parecía una catarata artificial. De la misma Línea 2, San Antonio Abad sufre igualmente por el agua de la lluvia, así como Xola e Hidalgo.

En realidad, son pocas las estaciones del Metro que se salvan de escurrimientos y filtraciones de agua con las intensas lluvias. Incluso la Línea A, de Pantitlán a La Paz, ha tenido que suspenderse en años anteriores en algunos tramos como Peñón Viejo, Acatitla y Santa Martha porque se inundan las vías.

Lo mismo sucede con la Línea B, de Buenavista a Ciudad Azteca y la 9 de Pantitlán a Tacubaya. Me tocó alguna ocasión en Tacubaya y apenas se podía caminar por los pasillos debido al agua que se filtraba en diferentes zonas. Además, resulta un peligro porque la gente se resbala y se puede accidentar. Tampoco se salva la Línea 5, de Pantitlán a Politécnico, en donde los usuarios deben hacer verdaderos malabares para poder caminar entre los pasillos encharcados.

Un día reciente de intensa lluvia, un encargado de intendencia en la estación Hidalgo se apresuraba a colocar botes en las goteras de algunas zonas. Le pregunté si sucedía muy seguido, se me quedó mirando, asintió con la cabeza y siguió trabajando sin hacerme mucho caso.

Los pasajeros han registrado en redes sociales encharcamientos y suspensión del servicio también en Indios Verdes, de la Línea 3, y Atlalilco, de la Línea 8 de Garibaldi a Constitución de 1817. En redes sociales los usuarios se quejaron del retraso de trenes hasta por diez minutos en esta ruta.

En la “Guía para sobrevivir en el Metro inundado de la Ciudad de México”, Diego Pérez recomienda: dejar el miedo al agua, siempre ir acompañado, aprender a flotar, practicar respiración rítmica y brazadas e intentar no tomar agua durante sus recorridos porque no sabe uno que puede encontrar entre los encharcamientos, goteras y filtraciones.

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