No seremos una sociedad plenamente democrática hasta que logremos construir una ciudadanía respetuosa de las diferencias, tolerante con quien piensa distinto, aseguró el Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello.
Durante la Inauguración del Foro de la Juventud. Por el futuro de la ciudadanía, en el marco de la 35 Feria Internacional del Libro de Guadalajara destacó el papel que tiene la ciudadanía para convertirse en el caldo de cultivo para que la democracia avance y que sea refractario de las pulsiones autoritarias que aquejan nuestros días.
“En México 9 de cada 10 personas dice sentirse orgullosa de ser mexicana. Aprovechemos este consenso de profunda identidad nacional, de orgullo por México, para construir la ciudadanía que nos exige el tipo de democracia que queremos tener hoy y para el futuro en nuestro país”, abundó.
Al recordar la definición de democracia moderna del jurista austriaco Hans Kesen, el Consejero Presidente explicó que la democracia es un arreglo donde el ordenamiento jurídico que la rige surge de la voluntad popular, por lo que no ve las normas como una imposición, sino como una construcción colectiva de la que forma parte.
En este sentido, dijo, la voluntad es la expresión de la pluralidad que caracteriza a las sociedades modernas, por lo que el pueblo no puede ser considerado una voz homogénea ya que es así como se han sustentado los peores experimentos autoritarios y totalitarios de la historia.
“Cuando alguien habla del pueblo hay que entenderlo a éste, al pueblo, como un todo plural y diverso en donde todas y cada una de nosotros, aunque pensemos distinto tenemos cabida. La idea de un pueblo homogéneo como una voz única y expresión específica, unilateral y monolítica de una sociedad es un concepto que, paradójicamente, no sustenta visiones democráticas, sino ha sustentado a los peores experimentos autoritarios y totalitarios de la historia”, sentenció.
Por ello, estimó que no seremos una sociedad plenamente democrática mientras no superemos la intolerancia, que hoy se adereza de la preocupante y creciente polarización, que imposibilita cualquier convivencia mínimamente democrática al no reconocer la legitimidad y el respeto de pensar distinto, sino que se busca eliminar a quien lo hace.
En este contexto, señaló que la complejidad de la democracia actual demanda de la ciudadanía hacer un esfuerzo mayor por mirar otras perspectivas, conocer opiniones diversas sobre los problemas que nos afectan, lo que incluye aproximarse no sólo a diferentes fuentes de información, sino a personas que piensan distinto.
Democracia, bien público que hay que proteger
Gustavo Padilla, Rector del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la Universidad de Guadalajara, mencionó la importancia de la democracia como un bien público que toda la sociedad debe proteger y salvaguardar, al ser la mejor inversión que se puede hacer como sociedad.
Frente a ello se dijo convencido de que la democracia es un proceso formativo y cultural que se construye por un conjunto de culturas que tienen que convivir, coincidir y respetar las diferencias que hay entre unos y otros, que parte de la edificación de la ciudadanía.
Adelino Sousa, Director Ejecutivo de Virtual Educa, agradeció la alianza que se logró consolidar desde hace un año con el INE por el futuro de la ciudadanía, que si bien se ve poco es como un iceberg que tiene mucho trabajo por demás.
Expuso que en esta labor de construcción de ciudadanía hace falta sumar muchos esfuerzos que permitan trascender el ejercicio creativo para lograr una realidad, ya que la ciudadanía requiere de acciones de impacto que le permita renovarse donde exista una participación activa de las y los jóvenes.
Democracia amenazada por la polarización e indiferencia
Por su parte, Andrés Delich, Secretario General Adjunto de la Organización de Estados Iberoamericanos, explicó que la mejor forma de construir una ciudadanía es ayudando a que los jóvenes desarrollen sus competencias ciudadanas ya que las democracias no sólo están amenazadas por la polarización, sino también por la indiferencia.
En este sentido, refirió, uno de los desafíos centrales es aprender a convivir con el otro y a partir de ello construir nuevas relaciones de participación en el mundo de la política que incidan directamente en la construcción de una mejor ciudadanía.
En su oportunidad Rosa Wolpert, Oficial Nacional de Educación de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), habló de que la participación de las juventudes resulta esencial no sólo para ejercer el derecho al voto, sino también para la rendición de cuentas, para participar como miembros activos de partidos u organizaciones, así como para ver lo que pasa y proponer ideas.
Bajo esta tónica, abundó, es que la UNESCO cuenta con un Programa de Educación para la Ciudadanía Mundial que contempla educación para la democracia, en donde se reconoce que como seres humanos formamos parte de un núcleo y esto tiene un impacto.
Finalmente, Gabriel Torres, presidente de la Asociación de Televisiones Educativas y Culturales Iberoamericanas, exaltó la relevancia entre los medios de comunicación y la democracia como eje central para el ejercicio de los derechos de las y los ciudadanos.
Abundó que la democracia es la conjugación del verbo participar, por lo que los medios de comunicación están obligados a satisfacer ese derecho a la información de la manera más eficiente para que la ciudadanía pueda formarse un juicio crítico que le permita un mayor control a quienes ejercen los cargos públicos.
