DE: Remesas

Por Alejandro Villegas….
El envío de remesas del que tanto se presume que no ha caído, de manera desproporcionada, tiene varias lecturas, además de que se trate de exponer como un logro gubernamental, desde palacio nacional.
Evidentemente, en principio, la realidad indica que en los siete años que Morena ha estado en el poder no se ha logrado revertir el fenómeno migratorio por lo que un número importante de mexicanos, hombres y mujeres, siguen migrando primordialmente a Estados Unidos en busca de una mejor calidad de vida.
Un fenómeno que no sólo abarca a los trabajadores del campo y habitantes de zonas con extrema pobreza, sino que ha alcanzado, entre otros, a artistas, intelectuales y hasta empresarios quienes han optado por mudarse a Estados Unidos en gran medida en busca de mayor seguridad.
Sin embargo, un factor que une a todos los trabajadores, es el apego a su tierra y el obligado envío de remesas o recursos a quienes se quedan y que no es alentado por el gobierno, sino por la necesidad.
Tratan de enviar dinero a sus familias y seres queridos, simple y sencillamente porque perciben en el fondo que la situación económica y social no ha cambiado, lo que hace que grandes núcleos de población dependan en gran medida de las remesas para tratar de subsistir.
Al margen hay que apuntar que por su volumen las remesas, compiten de manera abierta con el turismo y la exportación de petróleo, en materia de captación de divisas, por lo que es evidente que gran parte del sostén de la economía nacional depende de esa trilogía, además por supuesto de las exportaciones.
Sin embargo, por donde se quiera ver lo cierto es que el mantenimiento del nivel de envío de remesas de Estados Unidos a México, está lejos de ser un logro gubernamental, simple y sencillamente porque es el reflejo de la necesidad que prevalece en grandes sectores de la sociedad mexicana y no sólo en el campo.
La consecuencia del fracaso, en el combate a la pobreza, que contra lo que se diga no es del nivel que se le pretende atribuir. Si tantos millones como se presume salieran realmente de la pobreza, el escenario migratorio sería otro.
Rapidez
Ni tardos ni perezosos, los senadores eligieron a los diez aspirantes a ser titular de la FGR, y enviaron la lista a la ciudadana presidenta quien de inmediato, sin demora, elegirá la terna que remitirá a la Cámara Alta, para culminar la puesta en escena con la designación formal de la ciudadana Ernestina Godoy como fiscal general de la República.
Una acción burda que permite recordar aquella expresión del machuchón mayor: Les están pasando la rata frente a los ojos.