DE: Reconocimiento

Por Alejandro Villegas….
El evento que organizó la ciudadana presidenta en torno a la celebración de su primer año formal de ejercicio que se cumplió el 1 de octubre y se cobijó, como el cierre de una innecesaria gira de rendición de cuentas, deja en claro su necesidad de reconocimiento social.
La carencia real de que los números que se difunden sobre niveles de aprobación, como resultados de encuestas a modo, con una mínima participación social se traduzcan en un reconocimiento social verdadero.
Los apapachos y afectos que se percibieron en la primera fila, la sección para invitados especiales por desgracia dista mucho de la que se aprecia de manera cotidiana en las calles y plazas públicas cuando la ciudadana presidenta se arriesga a tener contacto con el verdadero pueblo bueno, en donde ha escuchado serios reclamos por la falta de medicina y la inseguridad o bien por parte de las madres buscadoras.
Lo que se apreció el domingo 5 de octubre, fue una plaza abierta para recibir los movilizados, que contrastó con el cierre de ese espacio público el 2 de octubre, tres días antes hubo cerrazón y el domingo estuvo colmado de apertura.
La versión de la 4T del afamado besa manos, disfrazado de un pretendido baño de pueblo que sinceramente no llegó a chapuzón.
Un evento que permite recordar que en un programa de la ciudadana Verónica Castro en conversación con el célebre Jacobo Zabludovsky, la diva del cine nacional María Félix, afirmó: la celebridad te la da la gente, no tú.
Lo que podría traducirse en este caso en que el aprecio, la popularidad y el reconocimiento sociales son espontáneos e inocultables, no se encuentra en eventos fastuosos, escenarios a modo y movilizados.
Lo otro demás es engañarse solos.
Demora
La tardanza del Senado para remitir a la Cámara de Diputados la iniciativa de reformas a la Ley de Amparo, solo deja en evidencia, como diría un clásico que se les hizo bolas el engrudo y no encuentran la forma de meter reversa, sin perder el decoro.
La obviedad es que alguien tendrá que cargar con el costo político, pero al momento ningún valiente integrante de la 4T ha dado un paso al frente.