El PRI se asumió como la principal fuerza defensora de la oposición en el Senado y advirtió que no permitirá que se acallen las voces críticas ni se violente a los legisladores, tras el altercado entre el dirigente nacional priista, Alejandro Moreno, y el presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña.
Moreno Cárdenas aseguró que su partido será “firme y determinado” en la defensa de los derechos parlamentarios, y que no tolerará un estilo de conducción “autoritaria, grosera y atropellada” en las sesiones.
“El PRI ha actuado con responsabilidad, con firmeza, pero no podemos permitir primero que se violente, que se ofenda, que se ataque a los legisladores, que no se cumplan los acuerdos y que no se nos quiera dar la palabra. Quien tiene y detente el poder tiene que escuchar a la oposición y a las disidencias aunque no le guste. (…) Nosotros no dejaremos ningún espacio para fijar postura, fijar posición y trabajar por México”, enfatizó.
“Quien tiene el poder debe escuchar a la oposición”
El legislador priista sostuvo que la conducción de Fernández Noroña ha generado un ambiente de cerrazón y confrontación, donde incluso –afirmó– se busca silenciar a quienes disienten.
“No podemos permitir que se violente, se ofenda o se ataque a los legisladores. Quien detenta el poder tiene la obligación de escuchar a la oposición, aunque no le guste”, recalcó.
Moreno rechazó la versión de que él agredió a Fernández Noroña, y sostuvo que fueron los empujones del morenista los que generaron el incidente. “El pueblo de México lo vio en los videos”, dijo.
PRI, muro de contención
El dirigente del tricolor recordó que durante siete años la oposición ha sufrido ataques, persecución y amenazas, pero destacó que el PRI seguirá siendo un muro de contención frente al autoritarismo.
“El PRI siempre ha demostrado responsabilidad y experiencia. No vamos a permitir que se revienten los acuerdos ni que se acalle la voz de quienes representamos a millones de mexicanos que piensan distinto al oficialismo”, advirtió.
Crítica a Sheinbaum y a Bartlett
Moreno criticó también a la presidenta Claudia Sheinbaum por salir en defensa de Fernández Noroña, y advirtió que la nueva Mesa Directiva del Senado debe conducirse con respeto y apertura, no como “una militancia más de la 4T”.
De cara a la próxima visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, cuestionó que el gobierno mexicano mande “señales equivocadas” al mostrarse cercano a personajes como Nicolás Maduro y Manuel Bartlett.
Finalmente, Moreno remarcó que el PRI está dispuesto a construir acuerdos por México, pero dejó claro que lo hará con firmeza y en defensa de la oposición.
