Por Alejandro Villegas…
El Plan Mundial de Fraternidad y Bienestar propuesto ante el Consejo de Seguridad de la ONU, por el ciudadano presidente no pasa de ser una utopía, una suerte de plataforma en busca de atraer reflectores y ganar el aplauso de los desprotegidos a nivel global.
El ciudadano presidente confundió a la comunidad global con el pueblo bueno. Quizá esperaba que su propuesta, generalizada y aún sin elaborar fuera respaldada a mano alzada, de manera espontánea, y que los recursos económicos que comprometió en el discurso comenzaran a fluir de inmediato, pero no fue así.
Al momento no se han escuchado las voces de los líderes de las potencias mundiales, como Estados Unidos, China, Corea, Alemania, Rusia o Inglaterra, ni las de las corporaciones internacionales o las y los millonarios del mundo, respaldando la propuesta del ciudadano presidente.
En tanto, el respaldo aludido por el ciudadano canciller, no pasa de ser una cita generalizada, porque no se precisan nombres ni compromisos.
Amén de que la propuesta del ciudadano presidente, no tuvo al menos en la prensa internacional, la gran difusión que esperaban sus personeros y claque.
Por donde se quiera ver, tanto la propuesta del ciudadano presidente, como sus reclamos por el trabajo de la ONU, no tuvieron la trascendencia que quieren darle los obcecados seguidores de la 4T.
Quizá nadie informó al ciudadano presidente, o no escuchó a quienes le dijeron que en el plano global el altruismo y las acciones de combate a la pobreza tienen múltiples acciones.
Y tampoco, le recordaron que el buen juez por su casa empieza. En México no se aprecia la aplicación de las aportaciones que propone, a nivel global, para combatir la pobreza. Ni un plan similar que aliente a replicar en el plano global, lo hecho en el país.
INE
El eventual recorte de los recursos asignados al INE, en el presupuesto 2022, lejos de afectar la realización de la consulta de revocación de mandato y el desarrollo de las elecciones estatales del próximo año, debiera enfocarse por órdenes del Legislativo en un ajuste considerable a la baja de los recursos que reciben los partidos políticos.
Pero esa también es una utopía. Como buenos representantes de los intereses de los partidos políticos, en general, los integrantes de la LXV Legislatura no afectarán de manera alguna sus intereses. Que se aplique la austeridad en los bueyes de mi compadre, faltaba más.
