Select your Top Menu from wp menus
28 de junio de 2025 11:02 am
IA PUEDE PREVENIR LA TOXICIDAD DEPRODUCTOS QUÍMICOS: LEYTON DONOSO

IA PUEDE PREVENIR LA TOXICIDAD DEPRODUCTOS QUÍMICOS: LEYTON DONOSO

Compartir
  •    En el Segundo Congreso Internacional de Estudios Críticos Animales intervinieron: Marcela Amaro Rosales, José Luis Dávalos Flores, María Isabel Vázquez Padilla, Adolfo Andrade Cetto, Anahí Gabriela González y Leticia Flores Farfán 

Las tecnologías de inteligencia artificial (IA) pueden predecir la toxicidad de nuevos productos químicos y evitar el uso de especímenes en los laboratorios, aseguró la profesora de ética de la Universidad de Barcelona, España, Fabiola Leyton Donoso.

La doctora en filosofía y experta en bioética ofreció la conferencia magistral “Vigilar o liberar. Ética, IA y animales no humanos”, como parte del Segundo Congreso Internacional de Estudios Críticos Animales, organizado por la UNAM y el Instituto Latinoamericano de Estudios Críticos Animales.

Planteó que en investigación biomédica la experimentación y análisis basados en esa tecnología pueden ayudar a impulsar una expansión en el diseño de nuevos medicamentos, vacunas o tratamientos sin dañarlos.

Nuevas alternativas a la investigación -por ejemplo organoides y órganos en un chip, entre otras técnicas- con ejemplares pueden reemplazarlos de procedimientos dolorosos, invasivos y mortales, señaló.

Los primeros son estructuras tridimensionales en miniatura, similares a órganos, que se crean en laboratorio a partir de células madre o tumorales; en ellas se prueban fármacos y tratamientos antes de usarlos en personas.

La segunda técnica se trata de dispositivos microfabricados que recrean la función de los órganos utilizando técnicas de microfluidos para modelar enfermedades, experimentar medicamentos y estudiar toxicología de manera precisa, manifestó.

“Pero es necesario incluir el especismo (la creencia de que la especie humana es superior a otra, lo que justifica la discriminación y explotación de animales no humanos) dentro de los sesgos algorítmicos para que permitan un diseño de sistemas de IA realmente inclusivos y no discriminatorios”, añadió.

En el encuentro a distancia -y ante la directora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, Marcela Amaro Rosales- la especialista reconoció que hoy en día, sin tener en cuenta a la bioética en el desarrollo de la IA, sus aplicaciones son negativas para los ejemplares cuando se usan, por ejemplo, en las granjas industriales para detectar temperatura, parásitos y medir productividad en elaboración de leche y huevo, lo que genera un alto nivel de estrés.

Refirió siete principios éticos para que el diseño de esa tecnología garantice la fiabilidad y el fundamento ético: acción y supervisión humana; solidez técnica y seguridad; gestión de la privacidad y de los datos; transparencia; diversidad, no discriminación y equidad; bienestar social y ambiental; y rendición de cuentas.

Deben ser tratados como sujetos

La transformación de las relaciones entre humanos y animales es un acto ético y político, consideró Marcela Amaro y también que en un mundo cada vez más marcado por la emergencia climática, el colapso ecológico y la industrialización, los estudios críticos en la materia se han constituido como un campo urgente, transdisciplinario e imprescindible.

Con respecto al encuentro académico, informó que es un esfuerzo interdisciplinario en participan, además de colegas consolidados, investigadoras e investigadores jóvenes y estudiantes para imaginar mundos más justos donde la ética se expanda más allá de los límites de la especie.

Confluyen voces de la filosofía, sociología, derecho, biología, movimientos sociales, entre otras, para construir un pensamiento que no se conforme con describir al orbe tal como es, sino que aspire a transformarlo, resaltó.

José Luis Dávalos Flores, secretario General de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional, dijo con respecto a los animales no humanos:

“Hay que dejar de verlos como meros objetos de estudio, producción, ornato o diversión. Comparten nuestro entorno y tienen la capacidad de sentir, de darse cuenta y de relacionarse, por lo que deben ser tratados como sujetos”.

De acuerdo con la secretaria Académica del Instituto de Geografía, María Isabel Vázquez Padilla, el Congreso incluye más de 100 trabajos y 12 temáticas, entre ellas la relación animal-filosofía, experimentación y turismo con animales, además de pandemias y desastres.

A decir del jefe de la División Académica de Investigación de la Facultad de Ciencias, también de esta casa de estudios, Adolfo Andrade Cetto, en esa entidad cuentan, desde hace varios años, con bioterios y trabajan con ejemplares de laboratorio tomando en cuenta sus derechos.

Tenemos un Comité de Bioética y nos estamos incorporando de manera positiva a estas experiencias de establecer políticas de cuidado y cómo trabajar con ellos. Es un tema controversial, pero debemos buscar equilibrio para avanzar. En algún momento se logrará que no se utilicen para experimentación.

Al hacer uso de la palabra, la directora del Instituto Latinoamericano de Estudios Críticos Animales, Anahí Gabriela González, subrayó que más que un evento académico, es una apuesta política, afectiva y epistémica.

Este Congreso también se crea de la necesidad de pensar, trazar temas, conceptos, herramientas teóricas que nos permitan pensar críticamente la máquina especista. Nos interesa convocar formas que interrumpan esas lógicas, imaginen y sostengan otros modos de estar en el planeta, que sean más sensibles y justos.

A nombre del comité organizador, Leticia Flores Farfán, profesora de la Facultad de Filosofía y Letras e integrante del Seminario Permanente sobre Estudios Críticos Animales, celebró la colaboración internacional y deseó que se consolide para ampliar las redes académicas y políticas en torno a la investigación en la materia.

Related posts