*La empresa INTL Builders, del corporativo de Gustavo Fimbres, sin operaciones visibles, adquirió la residencia de lujo ligada a Marina del Pilar, con un sobreprecio de más de un millón de dólares, y año y medio después la pone a venta.
Por Guadalupe Lizárraga
SAN DIEGO, California. — La compraventa de una residencia de lujo en San Diego, California, en la que aparece fotografiada la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, junto a su familia en el interior de la sala, ha encendido las alarmas por su posible uso como instrumento de lavado de dinero.
Entre las irregularidades más evidentes, según documentos oficiales y registros públicos, destaca un sobreprecio de más de un millón de dólares sobre el valor fiscal del inmueble, la ausencia de intermediación bancaria visible, y la participación de una estructura empresarial opaca, vinculada a empresarios binacionales con antecedentes en comercio y consultoría.
El 15 de septiembre de 2023 se formalizó una cesión de derechos de propiedad (Grant Deed) sobre el lote 103, Parcela 1 del condado de San Diego, correspondiente a la dirección 7910 Nathaniel Court, San Diego, CA; 92127, una residencia unifamiliar de cuatro recámaras y cinco baños, con 4,755 pies cuadrados de construcción en un terreno de 0.6 acres. La propiedad fue edificada en 2006.
La escritura fue firmada por Jennifer y Andrew Flack, fiduciarios del Flack Family Trust (creado en 2012), ante el notario John D. Schuerman, y certificada por Tina L. Whirlow de First American Title Insurance Company, el 25 de octubre de 2023, y tuvo un costo de $4,394.50 dólares.
De acuerdo con expertos en bienes raíces de Chula Vista, California, consultados por Los Ángeles Press, este tipo de transacciones —al contado, sin financiamiento registrado y con sobreprecio— encajan en patrones clásicos de blanqueo de capitales mediante el sector inmobiliario. Incluso uno de los expertos dijo que el dinero era muy probable que proviniera de Baja California por la forma en que se habían cedido los derechos, “prácticamente en blanco”.
Estructura empresarial opaca
La residencia de San Diego fue adquirida por INTL Builders Inc., empresa que solicitó el título de propiedad. Sin embargo, no tiene domicilio propio, está registrada en 805 Bowsprit Road, Chula Vista, California, que corresponde al corporativo Fimbres Consulting Group, Inc., propiedad del empresario tijuanense Gustavo Fimbres, con operaciones de comercio binacional. Este vínculo sugiere que INTL Builders opera como un vehículo corporativo asociado, sin una sede propia ni rastro financiero claro.
INTL Builders Inc. está registrada en California como corporación de venta al mayoreo de persianas, desde octubre de 2015 (registro 3838898). Sus únicos contactos registrados son Anakaren Sánchez Rodríguez y Fernando Salgado, ambos con domicilio en Chula Vista. Pero tampoco se ha encontrado información pública que confirme que la empresa opere efectivamente en el sector de persianas o en el ramo inmobiliario. Los Ángeles Press buscó contactar a INTL Builders Inc., pero al cierre de esta edición no hubo respuesta.
Según el portal de buscador de empresas manta.com no figura entre las 39 empresas fabricantes o distribuidores de tratamientos de ventanas en el estado de California, ni entre las 13 registradas en San Diego, lo que refuerza la percepción de opacidad en sus transacciones. Sin embargo, donde sí figura es en la lista de 488 empresas registradas con la misma dirección —805 Bowsprit Rd, Chula Vista, CA 91914.
Impuestos, fachada y estrategia fiscal
La operación presenta varios elementos típicamente asociados al lavado de activos por medio de bienes raíces. La propiedad paga $38,477.44 dólares anuales en impuestos, cifra coherente con su elevado valor, pero desproporcionada considerando que no ha sido ocupada desde su compra en noviembre de 2023 ni hay señales de que se haya puesto en renta.
Esta inactividad, junto con la ausencia de uso habitacional o comercial, sugiere que el inmueble podría estar operando como fachada fiscal, una práctica recurrente en esquemas de lavado de dinero en el sur de California, donde las leyes permiten adquirir propiedades a través de empresas sin necesidad de revelar a los beneficiarios finales.
El análisis comparativo de propiedades aledañas refuerza esta sospecha. En la misma zona, casas con cinco recámaras oscilan entre $1.6 y $2.5 millones de dólares, mientras que la residencia del 7910 Nathaniel Court fue comprada por INTL Builders en casi $4 millones con el mismo número de recámaras, superando ampliamente el valor de mercado.
La puesta en venta, anterior a la revocación de las visas
A estos elementos se suma la reciente revocación de visas por parte del gobierno de Estados Unidos a Marina del Pilar Ávila y su esposo Carlos Torres Torres, lo que generó especulación sobre un posible vínculo con la compra del inmueble. Sin embargo, registros oficiales muestran que la residencia fue puesta en venta dos meses antes de la revocación de las visas, y un año medio después de haberla comprado con un sobreprecio de más de un millón de dólares, lo que podría indicar que la residencia no fue adquirida con fines habitacionales.
(Los Angeles Press)
