DE: Claridad

Por Alejandro Villegas…
La realidad sale poco a poco. La ciudadana presidenta reconoce de manera abierta que los vuelos de drones en territorio nacional se realizan como parte de una acción coordinada y con pleno conocimiento de las autoridades mexicanas.
Y en el extremo, señala que la mayoría o todas las ocasiones los vuelos se realizan a petición de México.
Con ello queda claro que la 4T es omisa en el discurso y el manejo del concepto de soberanía, que tanto gusta enarbolar la ciudadana presidenta.
Esto en tanto que, ahora reconoce que Estados Unidos puede denominar como guste a los cárteles mexicanos, pero lo que no se permitirá serán las acciones extra territoriales.
Ello, por supuesto es una acción elemental que no se debiera poner en duda. Aunque hay episodios como la aprehensión del Mayo Zambada, por así decirlo que arrojan dudas sobre el tema.
Sin embargo, lo que hay que leer a detalle es la letra chiquita que acompaña a la declaratoria de los cárteles como organizaciones terroristas, porque implica medidas como el control o congelamiento de los recursos que pudieran tener en Estados Unidos.
En todo caso, lo evidentemente necesario es que la 4T deje a un lado el discurso omiso y plantee con claridad hasta dónde llegan los compromisos y acuerdos con la administración estadounidense.
Por lo pronto lo cierto es que el síndrome de la chimoltrufia de la 4T, se heredó al segundo piso, porque como dicen una cosa dicen la otra, por ejemplo, en el tema de los drones y la recepción de vuelos con deportados.
Una cosa es la que se dice y argumenta inicialmente y otra la que se reconoce posteriormente.
Apodos
En una decisión salomónica, el INE prohibió que los participantes en la elección del 1 de junio, utilicen apodos o pretendan aparecer con ellos en las boletas electorales.
Sin duda, se trata de una decisión sana y altamente positiva porque representa un freno evidente a quienes buscan adjudicarse vocablos o cualidades que difícilmente pueden comprobarse, como aquel de “ministra del pueblo”.