DE: Panorama

Por Alejandro Villegas….
Las primeras medidas adoptadas por el ciudadano presidente Donald Trump enfocadas en México fueron la declaratoria de emergencia en la frontera y la declaración como terroristas de los grupos criminales que operan en México.
En lo inmediato, más allá del ruido mediático que se generó en torno al primer migrante deportado, quienes habían gestionado una cita mediante el programa CBP One fueron notificados sobre la cancelación de las citas.
Y con ello de manera abrupta cambió el panorama para los miles de migrantes que se encuentran ya sea en tránsito o en la zona fronteriza.
La perspectiva inmediata para muchos de ellos será permanecer en México y tratar de insertarse en el mercado laboral, lo que además de un costo social más tarde que temprano terminará por complicar el panorama.
Los intentos de cruzar la frontera de manera ilegal no cesarán lo que pondrá a prueba la capacidad de acción y reacción de las instancias estadounidenses no solo la Border Patrol sino la Guardia Nacional que eventualmente será desplegada.
En tanto a querer o no, México se verá forzado a restringir el ingreso al país de las caravanas de migrantes.
En lo inmediato, las medidas anunciadas, se aprecian como meros paliativos. La inscripción a programas sociales, el acceso a los servicios de salud y el apoyo de 2 mil pesos, a través de un programa enfocado en los migrantes deportados.
Por otra parte, hay que destacar que las primeras acciones del ciudadano presidente estadounidense derivó, en el plano del efectismo político, por parte de la ciudadana presidenta en la realización de una reunión de emergencia, de la que no han trascendido mayores datos, por lo que hace a sus resultados o medidas a adoptar.
En el plano económico la determinación de postergar hasta el 1 de febrero la eventual imposición de aranceles a México y Canadá, refleja la determinación de administrar las acciones prometidas en campaña, así como la posibilidad de que se establezcan nuevos acuerdos.
De manera destacada debe anotarse, aunque no se reconoció de manera abierta el hecho de que las tan anunciadas deportaciones masivas no iniciaron desde el primer día de la administración Trump, como se había anticipado de manera reiterada.
La administración Trump inició y de inmediato, pese a la gentil felicitación que le envió -vía redes sociales- la ciudadana presidenta, en el marco de la más tradicional diplomacia, México comenzó a sentir el peso de sus acciones.
Organizaciones
Las casas y refugios de migrantes que operan en México, evidentemente serán quienes en lo inmediato resientan los efectos del cierre de la frontera con Estados Unidos que obligará a un mayor número de personas que transitan por el país a permanecer en él.
En paralelo, diversas ciudades no sólo la fronterizas, en el mediano plazo a querer o no percibirán el incremento de la presencia de migrantes en sus territorios.
Una situación que será inevitable.