Silvia Montes..
ES ALENTADOR –muy alentador- ver a zacatecanos encabezando a la sociedad civil para contrarrestar las locuras de un gobierno indiferente y torpe como el que desgraciadamente tenemos y me refiero a la agrupación “Ciudadanía Participativa de Zacatecas”.
SABER que no estamos solos y que profesionales serios y con trayectorias destacadas, trabajan arduamente para evitar obras lesivas como el pretendido viaducto elevado en el boulevard López Mateos, debe motivarnos a todos y respaldarlos activamente y no como meros espectadores.
DE CIUDADANOS deben ser los proyectos y de ciudadanos la protesta o la propuesta como lo están haciendo ellos al no limitarse en la primera y avanzar en la segunda con una alternativa viable, económica y absolutamente respetuosa de nuestra fisonomía de ciudad patrimonio de la humanidad.
INVOLUCRADOS en una actitud encomiable, el colectivo integrado por sociedad civil, universitarios, comerciantes y vecinos de la capital, se han dirigido ya al gobierno federal a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), con la esperanza de ser escuchados.
A FONDO y con sus propios medios estos zacatecanos -que si aman a su tierra- han elaborado el proyecto que contempla la construcción de un paso a desnivel o subterráneo y que representa, en términos financieros un diez por ciento de los más de 3 mil 500 millones de pesos de la obra gubernamental.
EN TEMAS de tal impacto tenemos que sumarnos sin temor y con actitud exigente porque se trata de nuestro dinero y de nuestra querida tierra. Este grupo admirable plantea construir un paso a desnivel de 150 metros de longitud a cuatro carriles de circulación, en dos sentidos, además de dos paraderos de autobuses.
ESENCIALES y pertinentes los trabajos que realizaron para sugerir, en la integralidad de su propuesta la ubicación de dos retornos para servicio de estacionamiento y calles transversales y lo fundamental es que una obra así representaría no más de 350 millones de pesos y seis meses en su construcción.
PRESENTANDO opciones y no solamente protestando, el colectivo le imprime a su presencia un matiz que el gobierno estatal está obligadísimo a escuchar, o de lo contrario pasará a la historia como indiferente, intolerante, insensible y corrupto pues evidentemente muchos ganarían dinero con el segundo piso.
INICIATIVAS que surgen de una ciudadanía participativa como la que encabezan personajes inteligentes y valiosos, requieren por una parte ser atendidos y por otra ser respaldados por la población, insisto. Con sus recursos realizan gestiones, elaboran proyectos y se entregan a su tierra.
DEBEN tener una respuesta oficial. Se han enterado de que es falso el discurso gubernamental sobre un avance notable en permisos para construir el segundo piso es falso. De modo que el tiempo es propicio para cambiar las cosas y escuchar su valiosa sugerencia.
SER ATENDIDOS constituye una exigencia que necesitamos apoyar firmemente. Mis respetos para Rodolfo García Zamora, Francisco Valerio Quintero, Javier Calzada, Rubén Méndez Félix y todos los que encabezan y participan en el esfuerzo que es valioso y excepcional.
