En una mañanera de “empujoncito”, el presidente da total respaldo a Luisa María Alcalde para que se convierta en la próxima dirigente de Morena. Aunque dejó en claro que cualquiera puede participar, reconoció la carrera de la hoy Secretaria de Gobernación y su labor a favor del pueblo. “En el caso de Luisa no soy objetivo….Citlali muy bien…Siempre he estado a favor de las encuestas, ayudan mucho, porque evitan choques, conflictos, divisiones. Claro que si se hace mal, si se cucharea, no, pero si se hace bien no falla…Para cuando hagan la elección yo ya no voy a estar aquí y quien va a decidir es la militancia y los ciudadanos, pero todos tienen derecho a participar…”
Mandó proyectar en la pantalla centrar del Salón Tesoreria de Palacio Nacional la imagen de la más chica de edad de las hermanas Alcalde Luján, recordando cómo cuando esta fue diputada federal le pidió una audiencia orfebre para hacerle saber de la aprobación en comisiones de una iniciativa para modificar el artículo 27 constitucional para privatizar las playas, a lo cual le dijo que “por ningún motivo iba a pasar eso, si es necesario tomen la tribuna”. Cosa que sucedió y echó atrás la votación de la iniciativa.
A renglón seguido, López Obrador se decantó por la encuesta como el método para elegir a la nueva dirigencia del partido “guinda” “ya que el margen de error es mínimo y se evitan muchos problemas como el acarreo”.
Así como también evitar que la oposición “meta mano para tener un dirigente a modo”.
Para finalizar, el tabasqueño pidió que no lo metan en la elección o reelección de la dirigencia nacional del PRI, indicando que “ahora de dicen tantas cosas que no se decían antes.”
