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Por Alejandro Villegas..
Las campañas por la presidencia de la República están en marcha y se confirma que la contienda será básicamente entre las ciudadanas Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, en tanto el ciudadano Jorge Álvarez tratará de obtener el mayor número de votos posible.
En esencial planteamiento no varia la continuidad y el cambio, pero ahora quien pide la continuidad es quien antes estuvo en la oposición.
La ciudadana Claudia Sheinbaum presentó una serie de compromisos que en esencia no representan mayor novedad.
Por su parte, la ciudadana Xóchitl Gálvez alejó el fantasma de la desaparición de los programas sociales.
En tanto que el ciudadano Jorge Álvarez limita su discurso a cuestionar a los políticos del pasado, con la pretensión de obtener nuevos adeptos entre los jóvenes.
Evidentemente no hay novedad en el panorama, y es más que obvio que a pesar del músculo social que pudo mostrar la ciudadana Claudia Sheinbaum en el inicio de su campaña no le alcanza para asumirse como ganadora.
En el fondo ganara el partido o el candidato que logre movilizar más ciudadanos a las urnas en la jornada electoral.
Los mítines, asambleas y acarreos, no tienen peso en las urnas.
Inseguridad
La operación de grupos del crimen organizado es evidente, pero lo que llama la atención al momento, en el panorama electoral es el asesinato de varios aspirantes a candidaturas en diversos estados del país.
Una situación que de entrada mancha el proceso electoral.