Por Alejandro Villegas…
El acuerdo de los magistrados del máximo tribunal electoral del país que permitirá a la ciudadana consejera presidenta del INE, designar a quienes ocuparán los cargos que están acéfalos de la estructura del organismo durante el proceso electoral, se presta a toda serie de suspicacias.
En principio porque parece confirmar la sospecha de la existencia de un caballo de Troya que minará la capacidad operativa del INE, toda vez que quienes están al frente de esas instancias no contarán con el aval que marca la norma en torno a su designación.
En síntesis, la Sala Superior del TEPJF modificó el acuerdo del INE en el que se establecieron plazos y requisitos para que la consejera presidenta presentara al pleno las propuestas para ocupar las titularidades de la Secretaría Ejecutiva, direcciones y unidades técnicas, o bien, las encargadurías de despacho respectivas.
Ahora, la ciudadana consejera presidenta puede realizar las designaciones de manera libre y sin oposición alguna, con lo que si bien es cierto no se esperan que queden al frente improvisados en la materia, si se siembra la semilla de la duda en torno a su desempeño.
Pero por si ello fuera poco, la aprobación del acuerdo en la Sala Superior del TEPJF dejó de nuevo en claro la existencia de dos bandos.
Por un lado, los ciudadanos Janine Otálora Malassis y Reyes Rodríguez Mondragón, en contra.
Por el otro, la magistrada presidente Mónica Soto Fregoso, Felipe Alfredo Fuentes Barrera y Felipe de la Mata Pizaña.
Una alineación que se todo indica se mantendrá y será la encargada de calificar la elección presidencial y en la que por supuesto la magistrada presidenta tiene voto de calidad.
En el fondo, habrá que ver quién se beneficia con esa situación.
SanJuana
La ciudadana SanJuana Martínez lanzó una acusación sería que implica a particulares, pero el ciudadano presidente de inmediato salió a solicitar pruebas y a respaldar solo con su palabra el desempeño de los funcionarios públicos presuntamente involucrados.
Piden pruebas, pero no exhibe en su caso ninguna más allá de su dicho.
Ahora solo falta ver, cuáles serán las pruebas que la ciudadana SanJuana Martínez asegura tienen sus abogados.
Lo claro es que al ciudadano presidente le urge darle vuelta a la página, aunque el resto, los directamente involucrados hagan mutis.
