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26 de noviembre de 2024 2:05 pm
DE:Reloj

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Por Alejandro Villegas…
El reloj sexenal avanza de manera puntual. Y marca que el último año de ejercicio del ciudadano presidente comenzó a correr.
Cuando el calendario de la vuelta, el próximo 1 de octubre de 2024, México tendrá hasta donde se aprecia una nueva presidencia.
Los meses, semanas y días comenzarán a correr, marcando el paso del tiempo y con el la forma en la que el ciudadano presidente, como lo ha hecho hasta ahora buscará ejercer el poder para someter a sus adversarios, hasta el último momento.
Aunque en el fondo, a partir del inicio formal de las precampañas primero y luego de las campañas, la atención de la colectividad y en de las clases política y económica comenzarán a centrarse en quienes tomarán parte en la contienda electoral.
La forma en la que hasta el último día de septiembre el ciudadano presidente continuará ejerciendo el poder no está en duda, lo interesante será ver si tiene la suficiente capacidad para asimilar que, a partir del primer domingo de junio del 2024, será relegado por quienes hoy lo aclaman a un segundo plano.
Independientemente del resultado del proceso electoral, el destino del ciudadano presidente está marcado.
Finalmente, si decide o no retirarse de la política o irse a su rancho, es lo de menos, porque todo indica que buscará trascender al plano internacional, en busca de un liderazgo que está lejos de poseerle al momento.
De cualquier forma, los días del ciudadano presidente en palacio nacional están contados y el reloj no tiene reversa, ni pausa.
Grupo de Puebla
Por demás interesante la asistencia de la ciudadana Claudia Sheinbaum a la reunión del Grupo de Puebla, desde el cual diversos liderazgos pugnan por la unidad de Latinoamérica y cuestionan las acciones de Estados Unidos en la región.
Una presencia que a partir del antagonismo del Grupo de Puebla con Estados Unidos y su afinidad con gobiernos como los de Venezuela y Cuba, podría tener una reacción negativa por parte de la administración Biden.
Quizá por ello, el ciudadano presidente aguantó la tentación de reunirse con quienes comulga y prefirió delegar la responsabilidad en los ciudadanos Mario Delgado y Claudia Sheinbaum.

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