Por Alejandro Villegas..
La estridencia que el ciudadano presidente realiza en el caso del ciudadano Ricardo Anaya, resulta favorable para su imagen de cara a la presentación de su tercer informe de gobierno.
Ante la carencia de resultados favorables de peso, para relanzar su figura hacia mayores niveles de aceptación ciudadana, el caso Anaya, junto con el retorno a las clases presenciales se aprecian como dos de los elementos que el ciudadano presidente exhibirá como avances de su gestión, en lo referente al combate a la corrupción y el control de la pandemia de COVID-19, respectivamente.
Fuera de ello, los avances en sus proyectos magnos, el aeropuerto Felipe Ángeles, la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya, junto con las diversas variaciones del Programa Bienestar, incluido por supuesto el gas, serán elementos cosméticos.
Lo que sin duda, enarbolará con ahínco verbal el ciudadano presidente, al llegar a la mitad de su mandato, en términos de informe de gestión, serán los elementos que proyecto a la 4T, como un gobierno diferente a los anteriores.
De ahí que busque animar a sus seguidores y captar un mayor número, mediante el establecimiento de una confrontación mediática con el ciudadano Ricardo Anaya, que a todas luces se aprecia desproporcionada.
Poco importa si el caso Anaya prospera o el retorno a clases no es tan robusto como se quisiera, lo realmente importante es que ambos elementos serán utilizados mediante el efectismo, para adornar la presentación del tercer informe de gobierno del ciudadano presidente.
Plazo
El plazo perentorio que el tribunal electoral fijó al Legislativo para aprobar la Ley de Revocación de Mandato, servirá para dar continuidad a la pretensión del ciudadano presidente de realizar la correspondiente consulta popular en 2022.
Lo realmente interesante será la forma en la que el Legislativo, pero sobretodo el INE terminarán por ajustar tiempos y criterios, para la realización de la consulta que lejos de cuestionar el respaldo social al ciudadano presidente, servirá para que la consulta de revocación de mandato cobre carta de naturalización, de cara a futuros sexenios, en los que el ahora partido en el poder, como oposición, puede sacar provecho.
Una apuesta al futuro, dirá alguien. Por si acaso se pierde el poder.
