Gracias a SEMAR y al Gobierno de México por capturar al narcotraficante Rafael Caro Quintero. Este logro es un testimonio de la determinación de México para llevar ante la justicia a alguien que aterrorizó y desestabilizó a México durante su tiempo en el Cartel de Guadalajara; y está implicado en el secuestro, tortura y asesinato del agente de la DEA Kiki Camarena.
Caro Quintero había eludido a las autoridades durante casi una década, pero la justicia siempre llega. Hacer que Caro Quintero rinda cuentas por sus crímenes es otra victoria más bajo el Marco del Bicentenario de Estados Unidos-México para la Seguridad, la Salud Pública y Comunidades Seguras. Espero una colaboración aún más estrecha con nuestros socios mexicanos en nuestra seguridad compartida.
Nuestros pensamientos y oraciones están con los infantes de marina mexicanos que dieron su vida al servicio de su país, y sus familias y camaradas que dejan atrás. Su valentía y sacrificio serán honrados en nuestra búsqueda para lograr una mayor seguridad para nuestras dos naciones.
