Por Alejandro Villegas…
No hay peor ciego que aquel que no quiere ver, como pretende hacerlo ahora el ciudadano presidente en torno a la novena Cumbre de las Américas, a la que Estados Unidos ha sido claro al señalar que no invitará a los dignatarios de Venezuela y Nicaragua.
En paralelo, el presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel estableció que no acudirá el evento, en tanto que el gobierno estadounidense analiza si la posibilidad de inivtar a un representante del gobierno de la isla.
Pero pese a esa información que es pública, el ciudadano presidente se niega a decir si acudirá o no a la reunión que se registrará en Los Ángeles, California.
De manera pueril argumenta que esperará a ser notificado oficialmente para tomar una decisión, y con ello falta a su palabra.
El ciudadano presidente estableció inicialmente que no acudiría si la administración Biden no invitaba a todos los dignatarios del área, y en su caso México estaría representado por el ciudadano Canciller.
Panorama que en los hechos se ha cumplido, aunque se niegue a aceptarlo, en una suerte de espera inútil, que no tiene mayor beneficio que mantener sobre sí los reflectores de los medios y la opinión pública, a la espera de una respuesta oficial que desde ahora debiera conocerse.
De cualquier forma y pese a la pretensión del ciudadano presidente es claro que en la novena Cumbre de las Américas no estarán todos los que son, ni serán todos los que estén.
Elecciones
El pronóstico de una derrota anunciada que hizo en su momento el líder panista, Marko Cortés, de acuerdo a los resultados de encuestas y sondeos de intención del voto, está por cumplirse.
Oaxaca, Hidalgo, Tamaulipas, Durango y Quintana Roo, de acuerdo a los escenarios planteados por los especialistas podrían pasar a manos de Morena, en tanto que la alianza Va por México, sólo saldría avante en Aguascalientes.
La gran duda es sin después de la derrota que se avecina, panistas y priistas mantendrán a sus actuales dirigentes, así como si lo que queda del partido del sol azteca comienza a resignarse, acepta que pasó a ser parte de la chiquillada, pero sobre todo que se encuentra en vías de extinción.
