Las declaraciones de Trump superan los argumentos de los colonialistas del siglo XV. Con la imposición de un bloqueo marítimo total sube la apuesta y aumenta la provocación militar contra Venezuela.
“Venezuela esta completamente rodeada por la Armada más grande jamás reunida en la historia de Sudamérica. Esta solo crecerá y la conmoción para ellos será como nunca la han visto hasta que devuelvan a Estados Unidos todo el petróleo, las tierras y otros activos que nos robaron…”
Las declaración de Trump con que intenta fundamentar el bloqueo total a Venezuela, cruza los límites de la cordura. Sostiene que el petróleo venezolano le fue robado a Estados Unidos, y que se propone recuperarlo. Este tipo de anuncios,. solo tiene antecedentes que se remontan a las épocas coloniales. En la Controversia de Valladolid en 1550, el sacerdote, Juan Ginés de Sepulveda, sostenía: “Hay otras causas de justa guerra menos claras y menos frecuentes , pero no por eso no menos justas ni fundadas en el derecho natural y divino; y una de ellas es someter por las armas , si por otro camino no es posible, a aquellos que por su condición natural deben obedecer a otros y rehusan su imperio. Los filósofos más grandes declaran que esta guerra es justa por Ley de naturaleza“.
Trump, va un poco más allá que los colonialistas europeos, porque al menos ellos sostenían que las riquezas que rodeaban a los originarios, no eran robadas. Se limitaban a considerar que no tenían derecho a conservarlas, porque no tenían alma.
El gobierno norteamericano no puede presentar prueba alguna de que en los últimos 25 años de gobiernos chavistas, le hayan robado nada. Por el contrario el gobierno estadounidense despojó a Venezuela de la empresa CITGO, una valiosa refinería, y también cuentas bancarias, reservas de oro, etc. Todo ello con la complicidad del autoproclamado presidente venezolano, Juan Guaidó, que fue reconocido por el gobierno yanqui para concretar estos delitos.
Sin margen para declarar incapaces “por no tener alma” al conjunto del pueblo venezolano, Trump ha declarado a su gobierno como “una organización terrorista extranjera”, y en consecuencia ha decretado el bloqueo total, impidiendo la salida o entrada de todos los buques petroleros autorizados. Agregó además, que “los inmigrantes ilegales y criminales que el régimen de Maduro ha enviado a Estados Unidos durante la débil e inepta administración de Biden están siendo devueltos a Venezuela a un ritmo acelerado”. Sobre este último punto parece no recordar que los inmigrantes venezolanos que fueron expulsados de Estados Unidos regresaron a su país en operativos coordinados por los dos gobiernos.
Trump que proviene de los negocios inmobiliarios. siempre ha apelado a prácticas que, caracterizando a sus clientes como víctimas, apelan a la humillación y al chantaje. De ese modo pueden pagar monedas por lo que vale mucho, o vender dos gatos callejeros al precio de dos tigres de Bengala. Pero lo que bien le esta funcionando con Zelensky o la Unión Europea, no le está resultando con el pueblo y el gobierno venezolano. Hasta el momento, las FANB no se dividieron, ni la población ha entrado en pánico. Por el contrario, el gobierno de Maduro se ha fortalecido.
Gobiernos de tres de las cuatro más grandes economías de Latinoamérica (Brasil, Méjico y Colombia), han manifestado su malestar por la presencia de la flota estadounidense y se han acercado al gobierno venezolano. Y en el interior de Estados Unidos, los enormes costos de mantener la flota en el Caribe, no se justifican con los logros obtenidos .Sin poder comprobar que estaban vinculadas al narcotráfico han hundido una docena de lanchas pesqueras y han cometido un centenar de ejecuciones extrajudiciales, que ya han sido denunciadas penalmente. El robo de un buque petrolero tampoco es una hazaña reivindicable. Constituye un acto de piratería, un delito condenado por la legislación internacional.
La afirmación hecha por Trump que : “EEUU no permitirá que criminales, terroristas ni otros países roben, amenacen o dañen a nuestra nación, ni permitirá que un régimen hostil se apodere de nuestro petróleo, tierras ni ningún otro activo, todo lo cual debe ser devuelto a Estados Unidos INMEDIATAMENTE”, lo expone al peor de los agravios que puede recibir un presidente. Pone en duda si su avanzada edad se está manifestando con síntomas de demencia senil. El ex presidente Biden, padeció esa sospecha, y los republicanos supieron explotar sus incoherencias para demonizarlo.
En su país la popularidad de Trump, ha descendido al 38% en menos de un año de mandato. Hay malestar por el manejo de la economía, la persecución a los inmigrantes ha causado muchos rechazos, no ha podido concretarse todavía la paz en Ucrania, y la masacre de Gaza fue muy impopular. El escándalo de la isla de Epstein, ha dañado al presidente. Las declaraciones altisonantes sobre el “Cartel de Los Soles” han generado asombro, pero después descrédito.
¿Sucederá lo mismo con esta acusación de que los venezolanos le robaron el petróleo? ¿O es que hay una decisión del gobierno de Estados Unidos de llevar la guerra al continente, por su pretensión de apropiarse de los bienes naturales de Venezuela?
