- Propone que el proceso inicie con la solicitud del 10% de la lista nominal y sea vinculante con una participación mínima del 30%.
- Advierte que la reforma judicial de Morena debilitó la independencia del Poder Judicial y generó inseguridad jurídica.
- La senadora Anabell Ávalos Zempoalteca presentó, a nombre del Grupo Parlamentario del PRI, una iniciativa para reformar la Constitución y establecer la revocación de mandato de ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, así como de magistradas y magistrados del Tribunal de Disciplina Judicial. El objetivo consiste en corregir los efectos de la reforma judicial impulsada por Morena.
La legisladora explicó que la revocación podrá solicitarse con el respaldo del 10% de la lista nominal de electores. El resultado tendrá carácter vinculante cuando participe al menos el 30% del padrón y la mayoría se pronuncie por la revocación. Señaló que este mecanismo constituye un contrapeso democrático frente a la mala actuación de integrantes del máximo tribunal.
Ávalos Zempoalteca afirmó que algunos de los nuevos ministros muestran desconocimiento de la ley, uso político del cargo y desprecio por principios fundamentales como la cosa juzgada. Esta conducta pone en riesgo la certeza jurídica del país y debilita la confianza en las instituciones.
Sostuvo que México concluye siete años de abusos, corrupción, impunidad y violencia. También señaló un grave deterioro del sistema de salud, el desabasto de medicamentos, el crecimiento económico nulo, el desempleo y la salida de empresas. Atribuyó esta situación a la falta de jueces independientes.
Advirtió que la inseguridad jurídica provocó la caída de inversiones. Alertó que, pese a este panorama, el oficialismo celebra resultados que contrastan con una realidad marcada por homicidios, desapariciones, crisis de agua y persecución política contra voces disidentes.
Finalmente, la senadora llamó a frenar la destrucción institucional y urgió a construir un gobierno fuerte, democrático e independiente. Subrayó que México enfrenta un 2026 complejo, con presión internacional y renegociación del T-MEC. Insistió en la necesidad de restablecer el equilibrio de poderes y la legalidad. “El PRI está listo para asumir ese reto”, concluyó.
