Por Victor Hugo Celaya Celaya…..
El ultraderechista José Antonio Kast ha ganado las elecciones presidenciales de Chile con una victoria contundente del 58.16% frente al 41.84% de la candidata de izquierda Jeannette Jara. Este resultado, anunciado el domingo 14 de diciembre, marca un hito histórico: Kast será el primer presidente de extrema derecha en Chile desde el retorno a la democracia en 1990, tras la dictadura de Augusto Pinochet. Con más de 7.2 millones de votos, Kast ha obtenido el mayor respaldo popular en la historia del país, impulsado por la implementación del voto obligatorio. El candidato del Partido Republicano ganó en todas las regiones y en 313 de los 345 municipios, mientras que Jara sufrió la peor derrota de la izquierda en más de tres décadas. La victoria de Kast se construyó sobre una plataforma centrada en la seguridad, el control migratorio y el combate al narcotráfico, temas que resonaron con un electorado preocupado por el aumento de la criminalidad.
El triunfo de Kast apuntala el giro conservador en América del Sur y tiene implicaciones regionales e internacionales significativas. El presidente argentino Javier Milei celebró el resultado como “un paso más en defensa de la vida, la libertad y la propiedad privada”, mientras que el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, expresó que Washington “espera colaborar con su Administración”. La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum también felicitó a Kast y manifestó su confianza en la cooperación bilateral. El presidente electo asumirá el cargo el 11 de marzo de 2026, tras recibir el traspaso del mando del actual presidente Gabriel Boric, quien llamó a Kast para facilitar la transición. En su discurso de victoria, Kast adoptó un tono conciliador, prometiendo ser “el presidente de todos los chilenos” y moderando expectativas al señalar que “los resultados no se verán al día siguiente”. El resultado electoral representa un rechazo contundente a la izquierda y plantea interrogantes sobre el futuro de las reformas sociales implementadas en los últimos años.
¿Cómo prepararnos?
- Analizar las políticas económicas y comerciales que implementará Kast y su impacto en las relaciones con México y la región.
- Evaluar las oportunidades y riesgos para las empresas mexicanas en Chile ante el cambio de gobierno y las nuevas prioridades políticas.
- Monitorear la reconfiguración del mapa político sudamericano y sus implicaciones para la integración regional y los bloques comerciales.
