- La narrativa triunfalista choca con la realidad marcada por la expansión criminal, drones con explosivos, desapariciones y corrupción, afirma
- Es lamentable que, en el primer caso crítico, la fiscal impuesta, Ernestina Godoy, haya reculado en la clasificación de terrorismo sobre el carro bomba.
En materia de seguridad, en México pasamos de “AMLOlandia a Sheinbaumlandia”, afirmó la vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (GPPAN) en la Cámara de Diputados, Noemí Luna, al lamentar los graves hechos de violencia registrados recientemente.
La zacatecana manifestó que el caso del carro bomba, junto con muchos otros, hace que se desmorone el discurso oficialista de seguridad, pues la narrativa triunfalista de la Presidenta choca con la realidad marcada por la expansión criminal, que se refleja en casos deplorables.
Puso como ejemplo la explosión del coche bomba en Coahuayana, Michoacán. Además, recordó el uso de drones con explosivos para intimidar comunidades, los homicidios dolosos, levantones, desapariciones, extorsión, cobro de piso, huachicol, corrupción, enriquecimiento ilícito y la penetración del narco en gobiernos locales y federales.
La representante popular de oposición criticó que Morena insista en negar la crisis y celebre con acarreos los siete años de su llegada al poder; mientras, las y los michoacanos vivieron momentos de terror en hechos que dejaron cinco muertos, 12 heridos y daños a 300 metros a la redonda, justo cuando la Federación despliega el Plan Michoacán.
Noemí Luna cuestionó a qué se refiere la presidenta Claudia Sheinbaum cuando habla de seguridad y ley en México, porque la población vive otra realidad todos los días, una marcada por los jueces “del acordeón”, la represión del 15N, la impunidad del senador Adán Augusto López y la presunta colusión de Andy López Beltrán con los hermanos huachicoleros Farías Lagunes.
Con la explosión del carro bomba, la delincuencia recibió a la recién impuesta fiscal general, Ernestina Godoy, que primero calificó el caso como terrorismo, coincidiendo con lo advertido por el PAN respecto a que los cárteles ya operan con tácticas terroristas, aunque tristemente después reculó para reclasificar el delito como delincuencia organizada.
