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26 de noviembre de 2025 12:09 pm
Ante protestas sociales, Trump presiona para quitarle a México sede del Mundial 2026

Ante protestas sociales, Trump presiona para quitarle a México sede del Mundial 2026

Por Julio Mardones…

El argumento de que ve inestabilidad y riesgos de seguridad para la realización de la Copa Mundial 2026 en México, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ejerce fuertes presiones sobre la FIFA en busca de que se recalendaricen los partidos asignados al territorio mexicano y se modifique la sede trinacional para que la justa del futbol solo tenga lugar en las ciudades estadounidenses y las de Canadá.

Las presiones de Trump, que se han recrudecido con el ambiente de protestas sociales, asesinatos políticos y la violencia del narcotráfico que afecta a buena parte de la República, han provocado que la FIFA le exija a México tomar medidas “urgentes e inmediatas” para garantizar que sus problemas internos, tanto sociales como de seguridad, logística y hasta de corrupción, no afectarán el buen desarrollo de la Copa mundialista, y eso ha puesto en tensión al gobierno mexicano que hace malabares para convencer al organismo deportivo y al mismo Trump de que el país es una sede segura y confiable para el evento internacional.

Fuentes federales de seguridad comentan que, en busca de responder a las presiones y exigencias se están organizando una serie de eventos, reuniones y foros de análisis, en los que se revisan los protocolos nacionales e internacionales para la realización de eventos masivos, se analizan las opciones de tecnología de vanguardia para la seguridad en los estadios y se diseñan estrategias que convenzan, tanto a los organizadores de FIFA como a los vecinos de Estados Unidos y Canadá de que México garantiza un mundial bien organizado y en paz.

Por ejemplo, hoy en la Secretaría de Seguridad y Participación Ciudadana del gobierno federal, se ha convocado a un “Seminario” al que acuden varios expertos independientes, invitados por la oficina del secretario Omar García Harfuch, para presentar ponencias y mesas de análisis sobre temas como “la seguridad en la realización de eventos masivos”, “sistemas de vigilancia y detección de riesgos”, entre otros temas que discutirán los funcionarios de seguridad federales con los expertos convocados para dicho seminario.

En general, todo el gabinete de seguridad ha sido puesto a trabajar en la identificación de “riesgos y problemas” que pudieran suscitarse durante la justa mundialista y que van, según comentan las fuentes, desde “manifestaciones o protestas” de grupos críticos del régimen, hasta la prevención de cualquier tipo de evento o atentado terrorista, partiendo de la base de que hay registros de la infiltración en territorio mexicano de grupos radicales y terroristas que ingresan, en muchos casos, por la frontera sur.

El problema para México es que no sólo debe de convencer y tranquilizar a la FIFA, que recientemente encendió las alarmas tras la noticia de que se encontraron al menos 17 fosas clandestinas en las inmediaciones del Estadio Akron de Guadalajara, en donde aparecieron restos humanos que requirieron hasta 456 bolsas para ser retirados del lugar, según informaron los colectivos de Madres Buscadoras de Jalisco.

Además de la Casa Blanca, que ha planteado abiertamente cancelar la sede mexicana y reprogramar los partidos en su territorio, también Canadá se ha sumado a la presión sobre México, por las mismas razones de seguridad y narcoviolencia, y prueba de ello es la “alerta de viaje” que, de manera inusual, emitió el gobierno de Mark Carney el jueves pasado a todos los ciudadanos canadienses que planearan viajar a México en este invierno, alertándolos de los “altos niveles de violencia de la delincuencia organizada” y pidiéndoles que eviten viajar a 14 estados mexicanos y, si deciden hacerlo, “extremar precauciones en México”.

Los estados aludidos por el gobierno canadiense fueron Chiapas, salvo Palenque, Tuxtla y San Cristóbal; todo Chihuahua, con excepción de la capital; Colima, donde piden evitar la mayor parte del estado y solo Manzanillo si se accede por vía aérea; Guanajuato, con alerta en todas las áreas al sur de las carreteras 43D y 45D; en Guerrero no visitar Ixtapa y Zihuatanejo, solo con acceso aéreo; Jalisco con restricción en áreas en un radio de 50 km de la frontera con Michoacán; el propio Michoacán que ponen todo el estado en alerta con excepción de Morelia y Pátzcuaro; Morelos, específicamente al Parque Nacional Lagunas de Zempoala; Nayarit, restricción en zonas a menos de 20 km de la frontera con Sinaloa y Durango; Nuevo León, todo el estado excepto Monterrey; Sinaloa se permiten Los Mochis y zonas específicas de Mazatlán (Centro Histórico, Zona Dorada, Cerritos y accesos al aeropuerto) pero no el resto del estado; Sonora, todo salvo Hermosillo, Guaymas/San Carlos y Puerto Peñasco; Tamaulipas, todo el estado a excepción de Tampico; y Zacatecas toda la entidad salvo la capital.

Aunque la presidenta Claudia Sheinbaum desestimó la “alerta de viaje” del gobierno de Canadá y dijo que “no sirve de nada” porque aun así vendrán muchos canadienses a México, el hecho es que la decisión del gobierno de Carney no fue una ocurrencia y va justo en la línea que empujan Estados Unidos y Canadá para cuestionar la viabilidad, y sobre todo la seguridad y tranquilidad que puede garantizar México como sede de este mundial compartido.

Pero la respuesta pública de la Presidenta contrasta con lo que, según las fuentes de seguridad, está pasando al interior del gobierno y del gabinete, donde hay nerviosismo y preocupación de que la FIFA compre los argumentos y haga caso a las presiones de Donald Trump y de Mark Carney para cancelar la sede mexicana, tanto que el tema del Mundial se ha convertido en una “prioridad” en materia de seguridad y logística con la instrucción de la doctora de que se atiendan y se atajen cada una de las exigencias y dudas de la Federación Internacional de Futbol.

Hasta hoy, en la historia de las copas del mundo, sólo hay un precedente de la cancelación de una sede ya designada por FIFA, y ese fue el caso de Colombia en 1982 que ante la situación de inestabilidad y violencia del narcotráfico que vivía el país en aquellos años, optaron por declinar a la sede que les había sido otorgada para organizar el Mundial de 1986, lo que llevó al Comité Ejecutivo de la FIFA a reunirse en Suiza en 1983 y otorgar la nueva sede a México, que se convirtió así en el primer país en organizar dos veces un mundial. ¿Será que ahora se repite la historia colombiana y México tiene que renunciar a la sede mundialista por las presiones de Trump? o ¿será que el gobierno de Sheinbaum logra evitar una cancelación atendiendo todos los reclamos de la Casa Blanca y de la FIFA para garantizar que la situación política, social y sobre todo la violencia del narco no empañe el mundial?

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