Para las elecciones de 2027 que no quepa ninguna duda, los partidos Verde Ecologista de México y del Trabajo se la van a volver a jugar con Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
El compromiso de los verdes existe desde que Jorge Emilio González Martínez viajó de Houston (donde era atendido por problemas de salud) a la Ciudad de México solamente para expresarle su apoyo a la Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, quien entonces era candidata en el proceso interno de su partido.
Si algo ha aprendido Jorge Emilio es el respeto de la palabra y su mejor ejemplo lo ha sido su padre del mismo nombre. A partir de que el progenitor y fundador del Verde anunció su retiro de la política, nunca más se ha vuelto a involucrar y mucho menos influido en las decisiones de su hijo. Se ha mantenido al margen, dedicado a la familia, al altruismo y a la elaboración de libros. Ni siquiera para la presentación de sus textos ha convocado a los reflectores de los medios.
Así que Jorge Emilio sabe la importancia de honrar la palabra y la honrará en las próximas competencias electorales. Además, está consciente del crecimiento de PVEM a partir de sus alianzas con Morena. En la actualidad el Verde tiene la mayor representación legislativa de su historia. En esta etapa nunca ha estado en riesgo la alianza con los y las guindas.
A pesar de los tratamientos médicos a que se ha tenido que someter, no ha desatendido la dirección del PVEM. Su palabra es escuchada por el senador Manuel Velasco, la presidenta nacional Karen Castrejón, el diputado federal Carlos Puente, el diputado local Jesús Sesma y Arturo Escobar, uno de los principales operadores de la organización ecologista.
No es casual que la representación del Verde como la del PT hayan estado presentes en la reciente reunión de legisladores en Palacio Nacional, convocada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Ahí estuvieron los diputados y senadores de Morena, del Partido del Trabajo y del Verde Ecologista de México. La alianza de los tres está firme.
Los petistas con el senador Alberto Anaya a la cabeza también están convencidos de la alianza y del proyecto de la Cuarta Transformación. De distintas maneras han dejado sentir su apoyo a la presidenta. También tienen claro lo que ha representado participar en esa tríada.
Así que den por hecho que Morena-PT-PVEM van a competir juntos en las próximas elecciones. Con más posibilidades de conservar o aumentar su fuerza política ante una oposición debilitada, desorientada e indecisa, que no atina a preparar su frente ante la elección que se avecina.
Los panistas están desencantados de su alianza con el PRI. No ha rendido los frutos que esperaban. Por si fuera poco, en ocasiones han tenido que aguantar los bandazos del priísta Alejandro Moreno Cárdenas, cuando sin previo aviso le ha dado el voto de sus legisladores a Morena.
De cualquier manera, a la oposición no se puede ni debe menospreciar, están en el juego y el día menos esperado podría surgir entre sus filas o fuera de sus filas algún personaje carismático que les permita recuperar el poder. El PAN no deja de mirar hacia Movimiento Ciudadano, olvidando o ignorando que hace rato que Dante Delgado no quiere aliarse con organizaciones que desde su punto de vista están desacreditadas.
Falta por ver que pasa con las organizaciones que trabajan para obtener el registro como partido. Hasta ahora ninguna de ellas pinta para convertirse en la nueva mayoría.
Por lo tanto, la única alianza que en este momento se ve sólida es la de Morena con el PT y PVEM.
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