Por Victor Hugo Celaya Celaya..
Esta semana marca una escalada significativa en la política de máxima presión de Estados Unidos contra el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. A partir de este lunes, entra en vigor la designación del “Cartel de los Soles” como una Organización Terrorista Extranjera (FTO, por sus siglas en inglés). La administración estadounidense alega que este cartel, presuntamente liderado por altas figuras del gobierno venezolano, está involucrado en narcotráfico y actividades que amenazan la seguridad nacional de EE.UU. La medida se ve reforzada por una demostración de fuerza militar, con el despliegue del portaaviones USS Gerald R. Ford en el Caribe. Esta acción no solo impone severas sanciones económicas y legales a cualquier entidad que colabore con el grupo, sino que también abre la puerta a posibles acciones militares bajo la justificación de la lucha contra el terrorismo.
El análisis estratégico de esta decisión revela una doble intención por parte de Washington: por un lado, asfixiar financieramente al régimen de Maduro y, por otro, aumentar la presión para forzar una negociación que conduzca a una transición democrática. Sin embargo, la medida conlleva riesgos importantes. Un escenario prospectivo es el endurecimiento del régimen venezolano, que podría utilizar la designación como una justificación para aumentar la represión interna y buscar un apoyo más decidido de actores como Rusia y China, denunciando una agresión imperialista. Otro escenario es que la presión económica y la amenaza militar provoquen fracturas dentro de la élite gobernante en Venezuela, abriendo una ventana de oportunidad para el cambio. La reacción de los países de América Latina será clave para determinar el grado de aislamiento de Maduro.
¿Cómo prepararnos?
- Realizar un mapeo de actores y empresas con vínculos en Venezuela para evaluar el riesgo de sanciones secundarias derivadas de la designación FTO.
- Monitorear la retórica y los movimientos militares en el Caribe para evaluar la probabilidad de una escalada en el conflicto.
- Analizar el impacto de esta medida en los mercados energéticos, ante la posibilidad de una mayor disrupción en la ya mermada producción petrolera de Venezuela.
