DE: Tensión

Por Alejandro Villegas….
La confluencia de marchas y manifestaciones en el zócalo de la CDMX, a la par del envallamiento del perímetro muestran que la situación es tensa. Amén del temor de palacio nacional ante la presencia de quienes no son el pueblo bueno.
En los hechos, queda claro que no toda la población está de acuerdo y avala la conducción nacional, aunque ahora los opositores son otros, no hay más, esa es la realidad.
Un elemento que llamativo es la pretensión de la ciudadana presidenta de desviar la atención al advertir que grupos políticos están detrás de movimientos como el de la generación Z, dejando de lado la forma en la que la oposición actuó en el pasado y por supuesto la manera en la que hoy, como partido en el gobierno se comportan.
En pocas palabras los pretendidos argumentos de descalificación carecen de peso. Quienes se encargaron de politizar al extremo toda suerte de protestas y abanderarlas, hoy se quejan de una aparente conducta similar sin exhibir, como es su costumbre, prueba alguna.
La lectura de la situación es clara. El discurso de una amplia aceptación con encuestas armadas a modo y aplicadas a un escaso segmento de la población, se cae por si sola. Y desde palacio nacional se comienza a acusar recibo del malestar social.
Así que envalladitos y con eventos controlados se ven más bonitos, al tiempo que siguen tratando de proyectar una imagen que en el plano real se cae.
Corte
El máximo tribunal de la nación, dará muestra hoy, del abyectismo de sus integrantes.
El sentido de las sentencias que dictarán en contra de las empresas del Grupo Salinas, se leerá como una vendetta legal, que no culminará con el caso.
El mensaje del ciudadano Ricardo Salinas es claro. Los tiempos de los gobernantes son finitos y el sector empresarial, al igual que el gremio periodístico, han visto pasar a muchos de ellos y sobrevivido, para estar visibles, en tanto que los otros rehúyen el reflector de la colectividad.