El tiroteo de este miércoles en una oficina del ICE en Dallas, que dejó al menos dos muertos y un hospitalizado en estado grave, fue al menos el cuarto caso de violencia o amenaza contra una oficina de ICE o de Aduanas y Protección Fronteriza en Texas en lo que va del año.
Uno de esos casos involucró una amenaza de bomba en agosto en la misma instalación de Dallas donde ocurrió el tiroteo de este miércoles, según informaron las autoridades.
Al menos dos detenidos en el centro se encontraban entre las víctimas del tiroteo del miércoles, según dos agentes del orden. Un sospechoso murió por una herida de bala autoinfligida, declaró la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, en X.
Hasta el momento, no se conoce el motivo del ataque. El FBI lo está investigando como un acto de violencia selectiva, y las balas encontradas cerca del sospechoso contenían mensajes anti-ICE, según Joe Rothrock, agente especial a cargo de la oficina de campo del FBI en Dallas. Ninguna de las personas baleadas era miembro de las fuerzas del orden, añadió. No se conoce ninguna relación entre los ataques o amenazas de este año contra las instalaciones de ICE o CBP en Texas.
