Con 438 votos a favor y sin un solo voto en contra, la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad la iniciativa del diputado Ricardo Monreal Ávila que obliga a las plataformas digitales a permitir la cancelación inmediata de suscripciones y membresías con cobro recurrente. La reforma adiciona las fracciones VIII y IX al artículo 76 Bis de la Ley Federal de Protección al Consumidor, y fue considerada de obvia y urgente resolución.
Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política, denunció que millones de mexicanos enfrentan un “calvario digital” para cancelar servicios que se contratan con un clic, pero que no se pueden cancelar ni con trámites presenciales. “Yo mismo fui víctima. Cancelé la tarjeta para evitar el cobro indebido y me mandaron al buró de crédito”, relató.
La iniciativa establece que los proveedores deberán informar de forma clara si el servicio implica pagos automáticos, detallando periodicidad, monto y fecha de cobro. Todo cobro recurrente requerirá consentimiento expreso e informado, y la renovación automática deberá notificarse con al menos cinco días naturales de anticipación. Además, se obliga a implementar un mecanismo de cancelación inmediata, sin penalización.
Monreal subrayó que en Europa y Estados Unidos existen mecanismos similares, como el modelo “Click to Cancel” de la Comisión Federal de Comercio, y sanciones económicas contra empresas que se niegan a cancelar servicios. “Hay que proteger al consumidor frente a una industria poderosa que factura más de dos billones de pesos al año en México”, advirtió.
La reforma representa un avance institucional frente al abuso digital, y convierte el clic —símbolo de consumo automatizado— en un derecho ciudadano. Porque en la era de la tecnología, la defensa del consumidor también se programa.
