Desde la tribuna de la Comisión Permanente, el diputado federal Rubén Moreira Valdez, coordinador parlamentario del PRI, lanzó una intervención incendiaria contra Morena, acusando al partido en el poder de haber montado una sesión para polarizar, distanciar y enfrentar a mexicanos entre sí. “Hay un grupo dentro de Morena que actúa como los terroristas: se envuelven en dinamita y se hacen estallar para que el país no avance”, denunció.
Moreira calificó la sesión como “un show armado” por la presidencia de la Mesa Directiva, y acusó a Morena de utilizar la historia de forma facciosa para generar enemigos irreconciliables. “Nos dijeron traidores, y quienes nos lo dijeron no son adversarios, son enemigos. Y eso no se perdona”, sentenció. El legislador recordó episodios pasados protagonizados por figuras de Morena, como la agresión a Porfirio Muñoz Ledo o el ingreso de un caballo a San Lázaro, para ilustrar lo que llamó “la doble moral de quienes hoy se rasgan las vestiduras”.
En su intervención, Moreira también cuestionó la legitimidad de quienes encabezan la mayoría legislativa: “Esa persona llegó aquí por un acuerdo político, no por sus méritos. Que no los arrastre el ego ni la frustración de una sola persona”. El diputado pidió a la parte sensata de Morena que trabaje por México y deje de alimentar la confrontación. “La patria es primero”, repitió, señalando el lema inscrito en el recinto como recordatorio de la responsabilidad institucional.
El priista denunció la presencia de granaderos, paramilitares y personajes ajenos al Congreso durante la sesión, y advirtió que el Ejecutivo podría estar reactivando el Tratado de 1883, lo que calificó como una entrega de la soberanía nacional. “Perdimos la soberanía alimentaria, perdimos la energética. Hoy debemos mucho más que antes. Eso deberíamos estar discutiendo”, reclamó.
Moreira cerró con una provocación directa al presidente de la Mesa: “No me confirme que los revolucionarios se convirtieron en fachos. Extrañamos a Noroña, que al menos discutía. Nos vemos, facho”.
