DE: División

Por Alejandro Villegas….
La decisión dividida de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, con la que se validó la elección de los magistrados de la Suprema Corte, deja en claro que no fue del todo legal.
En concreto, la ponencia que fue desechada documentó y presentó tanto pruebas como argumentos con los que se propia desechar la validez del proceso.
Pero en la votación, como ha sido habitual en la más reciente etapa de la Sala Superior tres de los cinco ministros votaron en contra, en tanto que solo dos lo hicieron a favor.
En consecuencia, esa determinación pone en evidencia que quienes integraran el máximo tribunal del país, llegan manchados de sospecha, no sólo por la determinación final de la Sala Superior del proceso y los acordeones, sino por múltiples hechos registrados a lo largo del proceso que incluyen la forma en la que fueron admitidos como aspirantes.
En todo caso, lo previsible es que a partir del 1 de septiembre comiencen a demostrar la forma en la que operarán para alinearse a los designios del Ejecutivo, en tanto que quienes asuman cargos como jueces y magistrados, tendrán la nada fácil tarea de realizar con eficacia la tarea asignada.
Pero, sobre todo, lo evidente es que en general el desempeño del Poder Judicial estará permanentemente bajo la lupa de la colectividad. Se prometió mucho, pero todo indica que los resultados serán magros, aunque como es habitual desde el discurso y la retórica, se proyectará otra visión.
DEA
La ciudadana presidenta busca sacar el máximo provecho posible a la comunicación de la DEA en torno al programa Portero, enarbola la bandera del nacionalismo y la soberanía, eso si sin dejar de reconocer que hay y habrá coordinación y trabajo conjunto, además de hacer referencia a un acuerdo en materia de seguridad que, al momento, es desconocido.
Y, por supuesto, sin hablar del costo que representa para el país, en los planos social y económico cumplir con las exigencias de Estados Unidos en materia de migración, seguridad y combate a los grupos del crimen organizado.